27.10.11

Pictures 4


Esta fotografía debió tardar en hacerse quince minutos, como en los antiguos daguerrotipos donde la imagen se fijaba con paciencia. Eso fue lo que tardo Leonard Cohen en dibujar cada una de las letras que estampa en ella. Aunque quizás habría que sumarle el tiempo de preparación también. Con la fotografía delante de él, Leonard Cohen comprueba que el rotulador que se le ofrece es tan oscuro como el fondo de la imagen. Entonces dice que va a por otros rotuladores en los que la tinta contraste bien en el papel. Pueden suponer el estupor que eso creó, mucho más cuando vuelve a aparecer a los pocos minutos, de vuelta de su habitación con un estuche infantil lleno de indelebles.

Despues Leonard Cohen se vuelve a sentar. Abre la cremallera del estuche de pinturas despacio y las empieza a probar sobre papel, buscando cual queda mejor en el resalte. Cohen ahora acaricia el imborrable y lo desliza despacito en el papel resbaladizo, lo conduce formando letras de caracteres occidentales con técnica oriental. Aplicando a cada trazo incorregible, decisión y paciencia. Alguien que se toma quince minutos para rubricar una imagen, más el tiempo de ir a buscar buenas herramientas, tiene por necesidad y también por lujo, un sentido de la vida y del tiempo, seguramente muy diferente al nuestro, muy distinto al de la mayoría.

La grafía que está extendiendo, pausada, letra a letra, es idéntica a la que acompaña muchos autorretratos de los que aparecen en Book Of Longing, a la que utiliza entonces cuando está escribiendo poesía o canciones. En algún momento mientras parecía que la depositaba cuidadosamente en su imagen conmigo, Leonard Cohen se arrodillo ante el estupor de los demás. Dijo que se sentía cómodo de rodillas, que no le molestaba estar de esa manera. Y entonces Cohen con uniforme de Leonard Cohen, con el sombrero que tanto furor ha causado estos días, con su camisa austera, con su anillo de corazones entrelazados, tan despacio como se pueden hacer las cosas que se quieren bien hechas, entonces decía, este hombre extremadamente talentoso y humilde, terminó la tarea de dedicar quince minutos de su tiempo a escribir algo para mí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hostia, qué mamonazo!!!!!

K.

Anónimo dijo...

eso dónde es? conocías esto? http://www.youtube.com/watch?v=IawxMVsL0Xc

Luis Pon.

V dijo...

Es en Oviedo. Si, conocía ese capítulo de Corrupción. Haciendo de mafiosos. Le pega bastante con los trajes y eso.