28.12.12

Apalabrados (movimiento urgente)



Juegan a apalabrados y encadenan Lucro con Servicio Público. Y no es ahorro, que es ideología, aquella que no tienen y que lo único que les da es para liquidar lo que es de todos y darles su gestión a sus amigos. ¿Cómo está legalizado un partido que se presenta a administrar los servicios que hay, y cuando gana esa dirección los destruye? ¿Cómo se atreven a clamar día si, día también contra los sindicatos? No quieren ni que les contesten, ni que les tosan. Sueñan con la total indefensión de la mano de obra, especializada o no. De uno en uno y te ofrezco 400 euros y si no quieres tengo más y barra libre de horas gratis. Presumían de gestión y de poner coto al despilfarro y se van a un Spa mientras mueren cinco niñas. Sin par carrera ciento noventa y un muertos el marido, cinco niñas la iletrada que no sabe hablar.

Pongo Lasquetty con pijo fino, gomina le echo huevos y esto lo saco yo adelante y que se jodan como dijo la Fabra, y me lo acepta, y oronda sin escrúpulos con María Isabel Redondo, gorda y te lo dice uno que va camino porque ya no puede jugar al baloncesto. Gorda candidata a miss-perraca y barra libre de Internet que ya esta bien, que nos tenemos que echar ya al monte con todas las letras, que no hay otra. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo

19.12.12

Valentina


¡ Portare più veloce valentina! Valentina para mi que se ha pirao con Chloé, la otra que se rie como si estuviera loca y presa y la quedarán 40 años de locura por delante. Salid y comeros un bocadillo en un doner Kebat por favor, que vais a morir de inhalición. ¡¡Traedme ya a Valentina!, mes de diciembre que tiene a Luis Ponce en todas las librerias de España a disposición de Valentina. A lo mejor Valentina se pira a por el libro de Luis Ponce. Escapa entre la noche buscando lujuria y un comic de Luis Ponce. 

Via, via, vieni via con me, entra in questo amore buio, non perderti per niente al mondo…
Via, via, non perderti per niente al mondo, lo spettacolo d’ arte varia di uno innamorato di te, di te di te que tanto verte y no decírtelo. Con la mano rajada y en pecho, es el fin del tiro en suspensión, y ahí que se quede todo. 

Presto, andiamo y formare un gruppo armato. Si no es ahora que la vida vale menos que el orín de los perros. Me educaron para ser decidido y mi primera decisión aún está por tomar. Creo que nunca quisieron educarme; tal vez domarme. En shock constante nos tienen y algunos aún creeis que no llegarán a por vosotros.

¿De que te ries como una puta loca Chloé? Tambien pediste la botella entera de Retsina para comer? Mentira que tú no comes. No hay más que verte a tí y a Valentina. Viva Grecia y los Griegos. Y Yugoslavia y sus equipos de baloncesto.

Si vienes esta noche
Azul de diciembre
Te contaré mil cosas
Aún por pasar
Soy el hombre que tiene
La edad de la que ama.
Vestido de azul como en enero
Si vienes esta noche
te amare aun poco más
De lo que ya esperabas.


30.11.12

Leonard Cohen - La Manic




http://www.mediafire.com/?sk1bcw4y34x05uy


LA MANIC
Si tú supieras lo largo que se hace el tiempo en La Manic
Escribirías más a menudo, a Manicouagan
Algunas veces pienso en ti con tanta insistencia
Que recreo tu alma y tu cuerpo
Y te miro, y me colmo de la maravilla
Me arrojo dentro de ti
Como el río dentro en la mar
Y la flor dentro de la abeja
Mi dulce amante, tu frente sedosa
Tus ojos de terciopelo, ¿en qué se transforman cuando no estoy?
¿Vuelves tu mirada hacia la costa del Norte
Para ver un poco, para ver algo más?
Mi mano indicándote que esperes
En el crepúsculo y el amanecer, te alcanzo
Te encuentro donde quieras estar
Y te guardo conmigo
Dime que pasa en Trois-Rivières y en Quebec
Donde tanto hay que hacer y cada cosa la hacemos
Dime qué pasa en Montreal
En el lado oscuro de la calle
Donde tú siempre eres la más bella
Porque la fealdad no se te puede arrimar
Tú, a quien amaré hasta el día de mi muerte
Eterna mía
Pasamos todo el día fanfarroneando
Pero somos buenos tipos fieles a sus amores
Alguno toca la guitarra
Otros el acordeón
Para pasar el tiempo, cuando se hace largo el tiempo
Pero yo, toco sobre mi amor
Y bailo, digo tu nombre
Porque te quiero tanto
Si tú supieras lo largo que es el tiempo en La Manic
Escribirías más a menudo a Manicouagan
Si no tienes mucho que decirme
Escribe las palabras “te quiero” cien veces
Será el poema más hermoso
Lo leeré cien veces
Cien veces, cien veces no son tantas
Para los que están enamorados
Con que supieras lo largo que es el tiempo en La Manic
Escribirías más a menudo a Manicouagan



 Fuente: Kurattone Kurattino... t'e miso dint'a lluocchie 'o mare e m'e miso 'npietto a me 'nu dispiacere...

 http://kuratti.wordpress.com/2012/12/04/la-manic-de-georges-dor-por-leonard-cohen/

17.11.12

Blanca



Como no puedo escribir, no pude reseñar su Segismundo en el Pavón. Corto y pego de El País para que conste.

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/16/actualidad/1353071408_377318.html

 

Esta edición el Premio Nacional de Teatro no sólo ha recaído en una gran actriz y directora, Blanca Portillo, tocada por los dioses cada vez que genera algo encima de un escenario. Ha sido también un premio a la tenacidad, al esfuerzo, a una manera de trabajar sin resuello, buscando continuamente cómo hacer crecer el teatro, el propio y el ajeno, aún a costa de menguar el bolsillo propio, de esquilmar el tiempo de descanso. No sólo se ha premiado a una mujer que es una auténtica talenta, sino que el galardón da la sensación de que ha ido a parar a un concepto y a una manera de entender la creación escénica, abordada desde un territorio en el que todo está interrelacionado: textos, escuelas, creadores, teatros, compañías, formas de trabajar… Y si alguien es todo un ejemplo para la profesión, para los espectadores, para la cultura de un país es la actriz, productora y directora Blanca Portillo que se ha hecho con este galardón concedido anualmente por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y dotado con 30.000 euros. Un dinero que una vez más irá a parar a alguna de las muchas producciones que aborda, unas veces como productora, otras como actriz, otras como directora, otras como todo eso y algo más. Eso sí, antes de colocar la pecunia en un proyecto nuevo, ha decidido apartar una pequeña cantidad para gambas. “Me entusiasma que me lo hayan dado un día que tengo función y puedo compartirlo con el público, con los que sepan que me lo han dado y con los que no se hayan enterado”.

  Para ella, su trabajo en La vida es sueño, de Calderón con dirección de Helena Pimenta, que representa en el Teatro Pavón y para la cual no hay entradas desde hace tiempo, está siendo muy especial todos los días, desde que la estrenó con la Compañía Nacional de Teatro Clásico este verano en el Festival de Almagro: “Pero hoy [por anoche] tendrá un componente emocional muy fuerte, voy a estar contenta y feliz, va a ser una función con una dosis superior de emoción”.
De hecho, La vida es sueño, junto con “su aportación en recientes espectáculos como Medea o Hamlet, ambas de 2009; Paseo romántico (2010); La avería o Antígona (2011)” han influido en la decisión del jurado, según el comunicado del Ministerio en el que también se dice que se le ha concedido por “su amplia y variada trayectoria profesional, su valentía al asumir nuevos retos escénicos y su defensa del teatro como compromiso con la sociedad”.

Ayer, minutos después de enterarse de que le habían concedido el galardón, Portillo reía y contaba que su primera impresión ha sido la de no creérselo: “Luego me he sentido muy muy pequeña, y me ha venido a la cabeza el día que terminé los estudios en la Escuela de Arte Dramático y le dije a mi gran maestro Pepe Estruch: ‘¿Y ahora qué?’. El me abrazó y sólo me dijo: ‘Ahora aguanta”. Y la actriz aguantó, y mucho. Aunque hubo algún momento en que estuvo a punto de tirar la toalla. Hace unos lustros se llegó a plantear cambiar de oficio y le salvó participar en el Marat Sade de Narros con un papel casi de figuración, haciendo una loquita. Algo que debería servir de reflexión a los que tanto recortan el teatro llevándolo a una situación agónica. “Ahora que han pasado años y miro hacia atrás, nunca, ni en mis mejores sueños, podía imaginarme lo que ha pasado y a dónde he llegado”, defiende la actriz.

Tiene claro que ella es producto de todos sus maestros entre los cuales siempre destaca, después de Estruch, a José Luis Gómez, Jorge Lavelli y Tomaz Pandur. “Llevamos mucho tiempo luchando por cosas, no puedo evitar dedicarle el premio a ellos y a toda la gente con la que he trabajado. Soy el producto de todos ellos”, señala Portillo, que tiene claro, clarísimo, que no eliminaría nada de lo que ha hecho en su trayectoria profesional: “Es más, las cosas malas que me han ocurrido han sido de lo más fructíferas, porque se aprende mucho cometiendo errores, viendo cuándo eliges mal un camino o cuándo te llevan por un territorio que no es el que deseas; no tengo más remedio que confesar que estoy muy orgullosa de mi carrera en la que he tenido el privilegio de definir todo con plena conciencia, no borraría nada de ella”.

La actriz aprovecha el galardón para lanzar su homenaje al teatro: “En principio pensaba en la gente que desde los comienzos creyó en mí y que no ha habido ni un solo día que no me hayan apoyado, pero dado los momentos que hemos vivido y vivimos en el mundo de la cultura, tan de capa caída, se lo quiero dedicar al teatro y a su misión de seguir moviendo conciencias y corazones”.


http://cultura.elpais.com/cultura/2012/06/26/actualidad/1340720831_441409.html


Ay mísero de mí, ay, infelice! ¡Cuántas veces ha soñado Blanca Portillo con esas palabras! Y con estas otras que siguen: “Apurar, cielos, pretendo, / ya que me tratáis así / qué delito cometí /contra vosotros naciendo…”. ¡Cuántas veces con poder clamar en un escenario ese grito universal de infelicidad y angustia, de dolor, que lanza el príncipe Segismundo desde su encierro! Descalza, con argolla al cuello y una cadena atada al suelo, Blanca Portillo, ropajes claros algo andrajosos, está como agazapada, tirada en una cueva. Se va incorporando muy lentamente, con las manos defendiéndose de esa argolla que la ahoga, y su voz inunda el escenario. “¡Ay mísero de mí, ay, infelice!”. Una voz tremenda, desgarrada y desdichada.

Sueño cumplido. Blanca Portillo será la princesa Segismundo en La vida es sueño, el paradigma del teatro barroco español, ese testamento de la condición humana que escribió Calderón de la Barca en el siglo XVII. La vida es sueño, primer montaje dirigido por Helena Pimenta como responsable de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, inaugurará el próximo 6 de julio el Festival de Almagro, una de las grandes citas teatrales del verano. Junto a Blanca Portillo en el papel de Segismundo subirán al escenario, entre otros, Marta Poveda (Rosaura), David Lorente (Clarín), Fernando Sansegundo (Clotaldo) y Joaquín Notario (el rey Basilio).

Ella es Blanca. Él es Segismundo. Así se dirige Helena Pimenta cuando habla con la actriz o cuando se refiere al mítico personaje, nacido príncipe, encarcelado y finalmente liberado. Por primera vez una mujer interpreta el papel de Segismundo. “En el teatro clásico, los papeles masculinos tienen una mayor dimensión en abundancia y profundidad. Para mí, Segismundo es un ser humano, representa el recorrido vital de un ser humano, su despertar a la conciencia y su capacidad, desde la concepción más animal, para reconstruir la dignidad. Me parecía que el hecho de que Segismundo lo interpretara una actriz, aunque ella vaya vestida de hombre, significaba que los hombres no son los únicos que tienen derecho a tener un recorrido vital, sino también las mujeres”, explica Helena Pimenta.
Ella sigue siendo Blanca. No hace de hombre, no cambia la voz y no le han exigido mayor brutalidad. “Ella, una persona muy talentosa y una de las grandes figuras de la interpretación en España, tiene esa capacidad de ponerse en esa neutralidad asexuada. Ella ha dejado salir la fragilidad que lleva dentro y eso ha enriquecido mucho al personaje”, continúa la responsable del montaje. No es necesaria demasiada sutileza para descubrir el entusiasmo de esta sólida mujer de la escena, fundadora del grupo Ur de Teatro y desde septiembre pasado directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Sabía de los riesgos de esta propuesta rompedora y más con su primer Calderón de la Barca y su primer montaje al frente del teatro público, pero nunca anidó dudas y menos después de contar con el compromiso de ella, Blanca.


Es la primera vez que una mujer interpreta el papel del hijo del rey Basilio, en la obra de Calderón de la Barca
“Cuando alguien quiere contar la historia de un ser humano, saltándose el hecho de que sea hombre o mujer, y piensa en mí no hay mayor privilegio. Es un honor. Cada mañana me levanto recordándome la suerte que tengo, la gran suerte de no haber nacido con las medidas de 90-60-90, de no tener una voz de adolescente, de tener este aspecto que me permite cosas que igual de otra manera no hubiera podido hacer”. Blanca Portillo habla de los roles de hombres y mujeres —“están bastante deshechos aunque todavía falta mucho”— para explicar a su Segismundo. “Nosotras hemos ejercido una labor de siglos por intentar combinar nuestra fuerza y nuestra debilidad, por ser fuertes sin que eso nos impida llorar, ser generosas, amorosas, cuidadosas”. Así ha construido su Segismundo. “En ningún momento Helena ha querido eliminar a la mujer que soy, pero tampoco ha prescindido de la parte masculina que yo pueda tener y del propio personaje. Es muy hermoso. En la obra, hemos sacado ese lado que a veces los hombres no se atreven a sacar, el aspecto más sensible, la fragilidad. Segismundo, más allá de su brutalidad, de su crueldad por momentos, tiene una percepción muy fina de las cosas. Aquí estamos equilibrando todos esos aspectos del personaje. Este gran pensador deja de ser un monstruo masculino, dictador, para convertirse en un ser humano. Hay problemas, angustias, dolores y objetivos a conseguir que nos pertenecen a todos, hombres y mujeres”.

Suena una tenue música barroca en directo (flauta, viola, cuerda y percusión) en un lateral de la sala de ensayos de la CNTC, en Madrid, donde cada mañana desde hace meses retumban los versos de Calderón de la Barca, se adivinan las rencillas y peleas de esa oscura corte polaca y se asiste a la violencia más descarnada. “¡Ay mísero de mí, ay, infelice!”. Las palabras se clavan en un escenario sobrio, construido a base de una madera clara y rugosa, con un artesonado que produce una sensación de agobio y que, como en la obra, juega con la realidad y el sueño, la sombra, los espejos. “Segismundo no está seguro de si está viviendo un sueño o una realidad, como tampoco debe de estarlo el espectador”. Perfeccionista ella, Helena Pimenta no ha dejado nada al azar. Especialista en Shakespeare, con La vida es sueño acomete su primer Calderón, grande entre los grandes dramaturgos, sobre el que, reconoce la directora, han recaído muchos prejuicios, incluso ideológicos. “Decido elegir Calderón, y concretamente La vida es sueño, porque a mí me interesan los textos que me conmueven, que me crean problemas. En la base de nuestro trabajo está el desconcierto, la inquietud, la sorpresa. La vida es sueño es un texto tortuoso que provoca un gran revoltijo interior. Si tú te inquietas y te ves removido es que al espectador le va a interesar también. No considero que el dolor sea un estado fundamental para la creación, pero sí sé que forma parte de ella”.

La vida es sueño es todo un acto de rebeldía, de lucha contra el ejer
cicio del poder, con muchas similitudes con la época actual. En esto, una vez más, coinciden directora y actriz. “Cada día descubro cosas nuevas desde un análisis teatral, literario, filosófico y escénico, pero por encima de todo lo que más me importa de esta obra es expresar esa rebeldía, esa denuncia, lanzada en la época de Calderón y que hoy está vigente, sobre el hecho de que te diseñen tu vida, que sean otros los que escriban el relato de tu vida. Es importante denunciar todo esto con respecto al ejercicio del poder, de la autoridad, pero también con respecto al poder de los afectos, el del padre sobre el hijo, el de un profesor frente a su alumno, el de un novio sobre su pareja. Es decir, los sentimientos entendidos como manipulación”, dice Pimenta, mientras Portillo se concentra más en el destino individual de Segismundo para explicar la lucha de los hombres por buscar su lugar en el mundo, de escucharnos a nosotros mismos, de pelear por ser algo. “¿Qué soy yo más allá de lo que me dicen que soy? A Segismundo le dicen primero que es un monstruo, luego que un príncipe. Solo cuando él se da cuenta de lo que realmente es empieza a funcionar. Cada uno tiene que luchar por su propio destino y su propio ser. Segismundo somos todos”.


Helena Pimenta: “Los hombres no son los únicos que tienen derecho a tener un recorrido vital como el de Segismundo”
Largas melenas para ellos, pelos cortos o recogidos para ellas. Todo muy oscuro, los trajes negros, excepto los ropajes rojos y verdes que visten Rosaura y Clarín, los recién llegados del extranjero a esa tétrica corte de Polonia en el siglo XVII, todo un nido de intereses y enfrentamientos voraces. Momentos muy violentos junto a otros de enorme ternura se han vivido en los ensayos de La vida es sueño, uno de los mejores testamentos de la condición humana, según Blanca Portillo, que con esta obra acomete su tercer Calderón de la Barca, tras No hay burlas con el amor y La hija del aire. “Después de haber hecho Hamlet”, dice la actriz, “uno se da cuenta de que Calderón no solo está a la altura de Shakespeare, sino que por momentos lo supera. Hoy por hoy, el recorrido vital de los personajes de La vida es sueño supera con creces el recorrido vital de los personajes de Hamlet. En La vida es sueño, el viaje que hacen todos es tan real, tan bestia, tan hermoso, tan profundo que hay que quitarse de encima eso de que Shakespeare es superior. ¡Cuidado! que ahí está La vida es sueño”.

Con respeto pero sin miedo. Así han acometido el texto de Calderón los integrantes de este montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. La primera, su directora, convencida de que el teatro, y más el clásico, esconde una lucha obligatoria contra el conservadurismo, donde hay que garantizar comunicación y, por tanto, conflicto, un espacio para generar preguntas y contradicciones. “Con los clásicos hay que ser respetuoso y para serlo hay que estudiarlos en profundidad, conocer bien la época que retratan, saber bien de dónde nace ese texto. Un texto que está ahí pero que nosotros debemos amasar para que sirva a la capacidad de hoy de crear esa poética. El texto de La vida es sueño apenas se ha tocado, pero la clave está en cómo lo abordas desde dentro, en saber reconocer cómo habla de los seres humanos, cómo podemos escucharlo hoy”.
Clásico o no clásico, nunca hay que subestimar ninguna buena obra, pero tampoco tenerle un miedo innecesario. “Cada vez que te enfrentas a un buen texto, sea clásico o no, es una responsabilidad grande. Para mí el clásico es un teatro maravilloso, aunque hay gente que opina lo contrario. No me gusta cargarme con más miedos. Calderón era un teatrero, un amante de la escena, que contó su vida a través de su obra con una maestría indudable. Lo considero un compañero de viaje, no quiero mirarlo con majestuosidad porque me paralizaría. Hay que acercarse a todos ellos con el mismo respeto con el que me acerco a cualquier persona que es grande y hace bien su trabajo. Quiero quererle, quiero que me quiera, que me guste, que disfrute haciéndolo. Si uno dice ¡cuidado, viene Calderón!, la cagamos. Hay que perder ese falso respeto”.



Este Segismundo le llega a Blanca Portillo en un momento de su vida profesional muy hermoso. Con 49 años recién cumplidos, dice que le están ofreciendo los personajes más bonitos de su vida. “También contribuye, creo, mi grado de madurez personal. He acumulado mucho dolor, mucha alegría, experiencia, también mucha paz y mucha más energía. Esto no me hubiera podido pasar hace veinte años. Todo tiene una cierta lógica porque llevo tiempo indagando dentro de mí misma para saber si puedo ser útil o no a un personaje”.

Una temporada la que ha vivido Portillo en la que ha habido claros y oscuros. La luz le ha venido con La avería —“una de mis grandes alegrías”—, el cuento negro de Friedrich Dürrenmatt con el que consiguió su primer premio Max como directora de escena en la última ceremonia, además de otros cuatro más (actor protagonista, escenografía, figurinista y diseño de iluminación). “La avería me marcará un antes y un después. Monté esta obra juntando todo mi aprendizaje de 30 años de carrera, saqué todo lo que tenía en los bolsillos. He tenido la sensación de que La avería se ha convertido para mí en una especie de pasaporte, de alguna manera me ha dado el derecho a poder trabajar en otro aspecto del teatro que no es el de la interpretación y eso es como si hubiera empezado una nueva carrera. Estoy loca de contenta, como una cría”. Los nubarrones los puso el Festival de Teatro de Mérida, certamen que codirigió a lo largo de una sola edición junto a la productora Chusa Martín y del que salieron tras percatarse de las “irregularidades y mentiras”. A pesar de todos los disgustos, Portillo califica de “aventura maravillosa” su paso por Mérida, del que no se arrepiente en absoluto. “Es más, no creo que no valga para dirigir un festival. Igual suena soberbio o vanidoso, pero esta mala experiencia no me ha quitado confianza sobre mi capacidad para dirigir un festival. Eso sí que no lo han conseguido. Lo que sí sé que no puedo, después de Mérida, es moverme en la mentira. No sabía que había tanta mentira. Hay un mundo que tiene que ver con la política que me produce una profunda repugnancia. Está claro que mi reino no es de ese mundo. Vivo en la verdad, que para eso saco mi alma desnuda cuando me subo a un escenario. He aprendido que en la mentira me asfixio”.

La cuarta de ocho hermanos, en una familia en la que el padre falleció prematuramente, la actriz tiene una buena toma de tierra desde chica. No se cree casi nada. El éxito y los elogios que recibe de su trabajo en el teatro, pero también en el cine y, antes, en la televisión, los ve pasar con satisfacción pero con cautela, recogiéndose en su casa cada vez que algo de esto pasa. También en Segismundo ha encontrado un gran maestro. ¿Preso desterrado y solitario, y luego príncipe elogiado? ¿Dónde acaba el sueño y empieza la realidad? Portillo sabe que la vida tiene mucho de sueño y más en su profesión —“hoy estás aquí y mañana, no”—. Por eso solo cree en lo que toca. “Nunca voy a decir que soy una mala actriz, nunca. Sé que valgo para esto, trabajo mucho y sé que lo hago bien, intentando siempre perfeccionarme más y más, que no me he equivocado de profesión, pero Segismundo te ayuda a bajar de nuevo a la tierra”.

 Y aparece de nuevo en la voz de Blanca Portillo otro monólogo del príncipe de La vida es sueño. “Sueña el rey que es rey, y vive / con este engaño mandando… Sueña el rico en su riqueza… Sueña el pobre que padece… ¿Qué es la vida? Un frenesí / ¿Qué es la vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción, / y el mayor bien es pequeño: / que toda la vida es sueño, / y los sueños, sueños son.

La vida es sueño. Calderón de la Barca. Dirección: Helena Pimenta. Intérpretes: Blanca Portillo, Marta Poveda, David Lorente, Fernando Sansegundo, Joaquín Notario. Compañía Nacional de Teatro Clásico.  Teatro Pavón de Madrid. Del 18 de septiembre al 16 de diciembre.


23.10.12

Los animales




 Día 24. Me edito y quito la foto del animal casi degollado y pongo una nueva que quiero que ya miréis abajo. La podenquita ya operada evolucionando para bien con la carita algo hinchada. Sale adelante gracias a la cirujana veterinaria que dijo que la salvaba por sus narices.Mirad que animal más bonito.

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Cada día me llegan emails al correo como el que reproduzco abajo. Correo electrónico de gente que no conozco de nada. Gente con la que nunca me he tomado un café, ni he compartido emociones conjuntas. Gente que no sé de que equipo es, ni que organización del estado pretende, pero que cada día me toca el corazón como nadie me lo ha tocado nunca en algo distinto a enamorarse. Esa gente son los chicos y chicas que dedican su tiempo libre a ocuparse de la defensa y el bienestar de los animales. Este mundo del que en mi vida he querido saber nada y ante el cual toda ella he mirado hacia otro lado, es algo profundamente duro y desagradecido. Es sacrificado e inacabable. 

Siempre con mi habitual ceguera, cortoplacismo y por qué no decirlo, ignorancia… he mirado a casi todas las organizaciones sociales por encima del hombro. Atrofias mentales que vienen de una antigua tara de fábrica en determinado partido, que afortunadamente creo que ya es historia (el sectarismo, no el Partido). Uno se cree con la misión sagrada de corregir el curso de la historia y no está para causas banales como la de los bichos. Sin embargo hay gente que se quita del sueño para viajar y recoger un animal, para llevarlo a una casa de acogida, a un aeropuerto y que vuele a un país civilizado donde le den una vida mejor, al veterinario, o a donde haga falta. Personas que ponen dinero para operar lesiones y heridas que les han causado mal nacidos. Personas que ponen su casa para que vivan es espera de una definitiva. Personas que se sacrifican en post de la salvación de unos animales desahuciados.

Pongo esto aquí porque yo que utilizo demasiadas veces grueso lenguaje para todo, todavía no he hablado nunca en un post del maltrato a los animales, más allá de alguna frase. Y no es algo de lo que sepa mucho. Con datos y cifras me refiero. No sé mucho de caza, aun que no hace falta saber para ver cosas que llaman la atención por si solas. El ahorcamiento de galgos al acabar las temporadas, y la utilización de los perros como mera mercancía en función de un trabajo.

No hace falta saber mucho para ver como sufren los toros en las plazas, lanceados y acuchillados. Salen muchas veces defensores de esa tortura diciendo imbecilidades como que el animal no sufre. Hombre, digan que les gustan los movimientos estéticos que se hacen durante la lidia, y que eso les compensa el maltrato. No digan que el animal no sufre. No se atrevan a citar supuestos argumentos a-científicos como que el toro vive para eso, que si no fuera por la lidia no existiría (el resto de animales que no son lidiados entonces viven porque los mantiene dios), o el más cruel y cínico de que no sufre al ser pinchado con garfios. Por favor… No sé si me da más grima eso o el cinismo del cantante Joaquín Sabina: “Los animalistas tienen razón en todo, pero yo me saco mi entrada y me voy a Las Ventas”. Heroísmos idolatrados como el del chico al que un cuerno le entro por un ojo, dan fe del nivel de civilización cultural de nuestro país.
De sadismo puro sin supuesta justificación estética, no hace falta gastar teclas. Aberraciones como el toro de la Vega, o el fuego en los cuernos con el que se tortura en todo el mediterráneo son propias del tipo de gente que sale en la tele justificándolas y disfrutando de ellas. Gente a la que quiero lo más lejos posible de mi familia. Si es posible que no tengan que cruzar con ellos una mirada y una palabra, jamás.

Nuestra fiesta. Nuestra cultura. Tradición ancestral. Se les llena la boca argumentando arraigo en el tiempo, con el mismo tipo de justificación que utilizan los talibanes y ojo por ojo.
La hoguera inquisitorial y el potro de tortura también son tradiciones muy españolas a las que se podría llamar cultura. Que sabrá de cultura quien por ella tiene toros y mantilla.

Tampoco hay que saber mucho de protección animal para opinar sobre la dejación del código penal para el maltrato. Que salgan de vez en cuando sádicos que disfrutan torturando y asesinando seres indefensos, y que estos tipos no pisen la cárcel es desolador y desmoralizante. 

Y les digo, les decía todo esto porque me ha llegado un email esta mañana. Uno más de los muchos que entran toda la semana en el correo. Otro cabreo, otro mal rollo, otro llorar intentando quitármelo de la mente.
Les pongo apenas una foto. No miren abajo si son sensibles. Yo no las puedo mirar nunca de hecho. Una vez lo hice y llevo esas imágenes grabadas en el cerebro, y no soy capaz de quitármelas de encima por más tiempo que pase. No las miren pero lean el email y entérense. Que están ahí. Que existen y que hay gente así ante la que no hay que permanecer indiferente. No hay que permanecer indiferente.

 http://www.evolucion.org.es/
10 lulos al mes. 3 cañas coño.


HOLA A TOD@S
Esta tarde nos ha llegado este mensaje
Mañana si no hay novedad llevaremos a esta podenquita a una clinica y la ingresaremos, imagino que necesitara unos dias para recuperarse de sus heridas, las que se ven, pero de las que no se ven, de sus miedos y angustias pasadas habra que encontrar ALGUIEN que pueda ocuparse de ella y acogerla temporalmente hasta su adopcion
VAMOS A NECESITAR CASA DE ACOGIDA PARA ELLA
No tengo mas casas libres, si alguien puede ayudar

MUCHAS GRACIAS

Evolucion Asociacion por la defensa y los derechos de los animales 630952600




 
Vida, esta podenquita ha vivido un autentico calvario, un sufrimiento inigualable, y no sabemos como sigue con vida. Le han destrozado el cuello por todas partes para quitarle el chip. Luego la han tirado a un contenedor de basura para que ...
la triturase y alli ha estado dos dias. Ha sobrevivido comiendo de la basura que la gente tiraba encima de ella, hasta que alguien se dio cuenta de que estaba dentro y llamo a la policia.. Estas fotos son de la operacion que le acaban de hacer y esperemos que sobreviva.. Esta en Madrid y su nombre lo ha elegido su salvadora, la veterinaria de la perrera que no sabia si sacrificarla cuando la ha visto en ese estado, pero aposto por darle una oportunidad y ha estado una hora operandola..

No hay palabras para describir este horror, esto no tiene fin. No puedo ni imaginarme lo que ha tenido que padecer durante dos dias alli dentro, con la piel necrosada, con un dolor tan fuerte que le ha provocado dos derrames en los ojos y otro en el cuello, todo esto producido por el dolor de las heridas

Maldigo con todas mis fuerzas a esos monstruos torturadores, sin entrañas, sin corazon, que son capaces de hacer estas salvajadas.. Ha tenido que sufrir una agonia horrible.. Solo espero que salga adelante y pueda conocer algo bueno..

Lucharemos por ella con uñas y dientes!

irina.animalessinhogar@gmail.com

La policia acaba de encontrar dentro de un contenedor de basura a una podenquita, con el cuello destrozado, lleno de navajazos y cortes.. Le habian quitado el chip y despues la habian arrojado al contenedor, todavia estaba viva..

La han llevado a la perrera y la vete no sabia si sacrificarla dado su estado u operarla. Dice que este tipo de lesion necesita unos dos meses de recuperacion y que ella puede operarla y tenerla un par de dias en la clinica, pero luego no puede tenerla alli y no puede estar en la perrera.. La he dicho que por favor que la opere que encontrariamos un sitio para ella para las curas y demas..

Parece ser que pesa unos 10 kilos y es jovencita, sobre un añito.. No tengo fotos de momento pero intentare pasarme por la clinica para hacerselas...

Por favor se va a necesitar colaboracion, una casa de acogida que pueda hacerle las curas diarias...
La vete dice que no habia visto nada igual en su vida, que la han quitado toda la piel y se la veia hasta el musculo.

irina.animalessinhogar@gmail.com



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Visita esta comunidad y adopta un animal abandonado, .¡¡ Ellos te lo agradeceran !!

 
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17.10.12

Himno



Aquí las estamos pasando de todos los colores, pero no vamos a dejar nunca de seguir el futbol. Pase lo que pase. Y si lo que pasa delante de nuestros ojos es “La roja”, pues mejor que mejor porque aun es uno de los pocos símbolos de cohesión que quedan en España.
Creo recodar que fue en el mundial de Italia 90 cuando escuché por primera vez silbar un himno. Fue en el Italia-Argentina y los napolitanos no se privaron de insultar el himno argentino ante unos asombrados jugadores que primero ponían cara de asombro y después gritaban “hijos de puta” a todo pulmón ante las cámaras. Recuerdo al Diego por ejemplo. No se hasta que punto silbar el himno de lo que no deja de ser un equipo de futbol es algo grave o no. Pero si se que es algo feo. Muy feo y que habla muy mal de la gente que esta en el campo.

La segunda vez que escuche pitar un himno (que yo recuerde, escribo de memoria) fue en el mundial de Alemania 2006, en un España-Francia. Recuerdo quedarme helado al escuchar a la afición española, que ya se empezaba a desplazar masivamente y a tener un sentimiento de verdadera afición hacia la selección de todos. (aunque Zaplana la jodiera haciéndose una foto con la bandera del pollo). Los españoles fueron los únicos aficionados presentes en el mundial que silbaron la música representativa de un país. También La Marsellesa. Como ayer.

La Marsellesa es como todo el mundo sabe un himno revolucionario. El himno revolucionario de los que querían un mundo nuevo hasta la aparición de La Internacional. Un himno de Francia que también se cantaba en la puerta del Sol en el 31 con el advenimiento de la segunda republica. Un himno prohibido durante la restauración y también por el nazismo ocupante. Un himno que ayer pitaban miles de subnormales que segundos después coreaban esa joya, esa payasada, esa opera bufa que restauro Franco al acabar la guerra para sustituir el Himno de Riego, llamada marcha real. No es el momento de discernir sobre un estado que deja su jefatura en manos de alguien elegido libremente y que separa los poderes religiosos lo más lejos posible del mismo, y otro que mantiene perennemente a una pandilla de iletrados incapaces de improvisar cuatro palabras sin un papel delante, pero si de llevárselo muerto de la forma más opaca posible.

Cada uno tiene el jefe del estado que quiere, puede o le dejan. Y cada uno va a donde le sale del nardo a ver el espectáculo que quiere. Solo es que cada día que pasa me alegro más de haber dejado de frecuentar esa cueva de orines llamada estadio, y a la masa de idiotas que la habitan. Eso es todo.


6.10.12

No sé cuándo nos volveremos a ver, pero les aseguro que esta noche les daremos todo lo que tenemos



Haber estado en el teatro Avenida en los años veinte, viendo a Carlos Gardel tuvo que ser una experiencia sobrecogedora. Un lujo también seria ser cliente del Moulin Rouge en los cuarenta y ver cantar a Édith Piaf. Tampoco debió estar mal cenar en International de Las Vegas coincidiendo con la estancia de Elvis Presley. Pero oiga, respirar ayer el mismo aire que Leonard Cohen en el palacio de los deportes de Madrid será un recuerdo que me acompañará hasta que me muera.

Es imposible dar más y mejor que lo visto anoche entre Goya y Jorge Juan, y ya era difícil superar la entrega y emoción dejadas allí hace tres años. Cohen se ha relajado más cantando, parece disfrutar del escenario como no lo ha hecho nunca en su carrera y lo hace improvisando giros y fraseos nuevos en las estrofas. No pierde sin embargo  la concentración, esa capacidad de vivir dentro de las canciones como si Dios le estuviera poniendo la mano en la frente cuando canta Hallelujah, Famous blue raincoat, o So long Marianne. Incluso en esta última es capaz de parecer que se está despidiendo de su amante en el puerto de Hydra, y regresar a Madrid a agradecer al público que cante el estribillo.  

No abusa Cohen de las nuevas canciones de Old Ideas. Ese disco que SÍ es una obra maestra. No se empeña en hacerlas escuchar cuando quizás sea la última vez que pase por la ciudad, como él mismo dijo. No deja que estos temas le roben espacio a ningún clásico, que sí es seguro muchos vieron ayer por vez primera.

Lo visto anoche durante casi cuatro horas hace que te cuestiones el dinero que pagas por ver otros espectáculos, ahora que cualquiera pone sillas en el suelo del palacio desde que Cohen las puso en Madrid en el 2009. No puede valer lo mismo ver la convulsión de emociones creada ayer, que ver a pájaros cantando naderías y repitiendo bromas sin gracia. Compensa con creces cuando acaba, haber pagado tan carísimas entradas cuando ves el espectáculo. No es caro ver a Leonard Cohen, hay que decirlo. No es caro en absoluto y se podrá tener ese dinero o no y querer pagarlo o no, pero es de sobra recompensado cuando termina.

El sonido de la orquesta es perfecto, susurrante y preciso. Eché de menos a Bob Metzger en la guitarra más por familiaridad con la banda que por resultado, ya que Mitch Watkins cumplió con soltura, e incluso aportó nuevos matices al sonido del grupo metiendo vertiginosos efectos en First we take Manhattan. Un acierto rotundo el violín moldavo de Alex Bublitchi, no solo en tonalidad sino en la construcción de la línea melódica de las canciones y también en los evocadores solos y puentes.  Y las voces siempre tan presentes en la música de Cohen, tan importantes y tan protagonistas. Sail on, sail on… alargaban unos coros que no querías que acabaran en Democracy. Incluso perdonas que Cohen no cante esa joya llamada Alexandra leaving, cuando termina de cantarla y volverte a convencer Sharon Robinson.

Una escala más de rapidez en algunas canciones es otra de las variaciones del Tour anterior. Se aprecia en Take this waltz y en otros temas, y es que la banda parece haberse ahorrado en esta gira  proceso de rodaje alguno. Lo han retomado donde lo dejaron en el 2010. Han cambiado alguna pieza del motor que se había quedado en el camino, pero se han puesto en marcha otra vez, sin dudas ni dosificación alguna. “No sabemos si volveremos, así que vamos a darlo todo” y vaya si lo dieron.

Como todo el mundo sabe, los artistas están encantados de tocar y visitar la europea Barcelona, pero Bruce Springsteen toca más tiempo aquí, y Leonard Cohen estrena canciones en Madrid. The Guests aparecieron ayer sin que nadie los esperara. Algunos abiertos de corazón, los más con el corazón destrozado, pero que bien nos sentó a todos su visita, oiga.

78 años. Casi cuatro horas. Amabilidad desprendiendo sinceridad. Tres bises tres, de dos canciones cada uno como no ha hecho en casi ninguna ciudad europea de este Tour. Autenticidad de la que ya no queda, de la que se esta extinguiendo por segundos en esta época de insidia y mentira. Que alegría para el corazón y para la vida que existan tipos como tú, Leonard Cohen y que estés dispuesto a venir por mi país para hacernos la vida mejor contigo a nuestro lado, y para hacernos de paso mejores personas.




No hay set list en esta gira, pero si no me traigo algo no me quedo tranquilo…

1.10.12

Oct


Dias raros y aún más raros se revuelven contra nosotros. Camino por la calle Fuencarral y no conozco uno solo de los grupos que anuncian los carteles. Entro en la nueva librería de Callao y no tienen libros de deportes, porque los modernos no leen libros de deportes. A la hora de tratar a sus empleados dejan el progresismo en el escaparate y ofrecen contratos por obras al minuto. Ahora trabajas, ahora no... Dentro de un rato si, y tienes seis minutos para comer.

Bajo con Luis a la manifa y les digo a los maderos que soy compañero para que no me peguen. Ahora cojo un taxi y le digo al taxista que soy compañero. Al panadero también le digo que soy compañero, al taquillero del metro, al barrendero. Soy compañero y no me cobres, regálame el pan y no me pegues madero compañero. Que luego encima te das de baja y te invade una tristeza antigua, como de melancolía de Franco sin que lo hayamos ninguno de los dos casi conocido. Gracias a los que no se manifiestan y me fumo un puro por la quinta. 

Voy a urgencias y el médico me dice tras su diagnostico y mi asombro, que en esta vida nada es seguro. Que lo que me dice, es lo que dice el protocolo. Me callo y no le digo lo que sí hay algo seguro y me quedo con ganas de llamar a mi ex-doctora Judith, pero Judith está muy lejos y hace un año. Hace un año que vine de Grecia y me encantaría, y me da miedo volver. Volver lo antes posible. Mi economía va camino de la banca rota y están dispuestos a dejarme caer. Tariq Kirksay. S y habichuelillo, que alegrías.
Tariq... eres la polla.



18.9.12

Santiago

  Poco a poco nos fuimos acercando a aquel hombre y en un santiamén estábamos a su altura. Mi padre me agarro de la mano y me dijo que le diera un beso al señor. - Santiago, este es mi hijo. Su hijo tenía siete años y una gorra calada puesta donde debajo de una hoz y un martillo ponía “Por el socialismo en libertad”. Todos los hijos de comunistas seguíamos el mismo ritual entonces. Dirigente-cargo publico-héroe-mito que veíamos, dirigente-cargo publico-héroe-mito que mi padre saludaba y besábamos mi madre y yo.

Era 1978 y mi amigo Fernando Gracin hizo una canción hace algún tiempo sobre ese año. ( http://www.fernandogarcin.com/ ) El año anterior habíamos acudido en masa a Torrelodones a ponernos hasta arriba de agua en una finca de Teodulfo Lagunero. Este año, ya en la casa de campo, en la inmensa casa de campo donde el pabellón de cristal era solo la representación del Partido Comunista de la Unión Soviética, paseábamos y andábamos durante los tres días, porque en un día solo no te daba tiempo a ver la fiesta entera.

Carrillo caminaba por allí con Tamames, con Sartorius, con Pilar Bravo, mezclándose entre obreros de la construcción como mi padre y otros padres que a determinada hora entraban de servicio de orden y nos dejaban solos porque tenían que ir a vigilar que no nos atacasen los guerrilleros de Cristo Rey y nos reventaran la fiesta.

Entonces Carrillo era el partido. Dolores y Carrillo tanto monta, los mitos del PCE. Había otros como el Paisano, Ignacio Gallego, Simon, Marcelino… y otros más que venían de fuera como Berlinguer y Marchais a apoyar una coña de socialismo en la libertad de la OTAN del PCI. Pero si Santiago decía que había que ir a la plaza toros a ver a Berlinguer, allí íbamos los comunistas como un solo hombre. Los comunistas éramos toda la familia (lo seguimos siendo, la gata Frida también milita en el PCE gatuno). Y si el eurocomunismo era lo que había que defender, pues se defendía aunque aquí fuéramos más pro soviéticos que Brézhnev.

Con la hostia del 82 vimos que no todos los que iban a la casa de campo eran comunistas, o mejor dicho. Si que eran comunistas pero solo esos. Los que íbamos a la fiesta y a los mítines. Ni más ni menos. Los que no iban al fin y al cabo eran más y resultó que eran todos el soe. Primero del soe solo sin OTAN ni Yankees. Luego ya chulos con mayorías absolutas, del soe con OTAN, con Yankees, con la mierda de la reconversión, con Felipe chupandesola a Reagan y con lo que hiciera falta. Y si hacia falta los GAL pues se montaban y aquí no se mueve ni dios. El soe, Solchaga y Boyer. Casi ná.

Y Santiago entonces dejo la secretaria general y pusieron a un minero honesto llamado Gerardo Iglesias. Gerardo no se dejo mangonear y Carrillo monto un chiringo propio llamado Partido de los Trabajadores que no trabajaba, y que acabo trabajando para el soe por la puerta de atrás. El mito del PCE y de la peluca clandestina en míticos pulsos con Fraga, se pone desde entonces a fustigar al PCE y a IU a sueldo de PRISA con toda la mierda que ello conlleva. Convierte a Julio Anguita en su principal objetivo y se dedica a pedir el voto para el PSOE ninguneando a Izquierda Unida. Conviene recordar que Julio Anguita ha sido el mejor secretario general del Partido Comunista desde Pepe Díaz.

Pero no todo lo que vengo a poner aquí esta noche son reproches al hombre que conocí en el 78. Santiago Carrillo sentado fumando en el congreso, el 23 de Febrero del 81 es un mito más grande que la propia constitución que ahora se pasan por el forro y que vale una mierda. Santiago con dos cojones echándose un pito ante la verde infamia que pegaba tiros. Busquen a Felipe el estadista y a todas las ratas del soe. Búsquenlas y encuéntrenlas en el suelo. Santiago y esa mentirosa comparación y equiparación con un Fraga Fascista y criminal en Vitoria y en Montejurra. Un perro con las manos manchadas de sangre que tuvo que ser juzgado por actor principal en el fascismo.

Santiago héroe del pueblo al que me estoy pensando si ir a despedir mañana y saludar puño en alto como saludamos los comunistas. “salud camarada” como le dije en el 78.

Ya veremos si voy o si decido no ir y que lo despida Gemma Nierga y el grupo PRISA. A sueldo de los que estaba para destruir Izquierda Unida.

9.9.12

Sep


Leo que España deporta inmigrantes saltándose las leyes, las propias, no ningún tratado internacional ni reglamento europeo. Los cerca, los coge y los pone de patitas en territorio extranjero. Fácil. Higiénico. Incluso modélico, dicen los papeles de derechas que son todos. Solución inteligente y humanitaria. No sé quién eres, no sé qué quieres y no sé lo que te pasa, pero eres negro y vas a salir de aquí ahora mismo. Marruecos, esa modélica democracia árabe donde no llegan las revueltas, se apresta a darles su merecido y a ponerlos en un limbo ya que no tiene frontera abierta con Argelia.

En Buñol siguen otro método para los negros. Los simpáticos mozos de ese pueblo de también simpáticas  y entrañables fiestas, los tiran por el puente después de robarles. Se ve que entrando en la catarsis festiva, pierdes la perspectiva y ya da igual arrojar un negro que un tomate. Eso sí, al negro previamente le intentan robar que es algo muy tradicional en toda España también. Ver a alguien desasistido e intentar aprovecharse. No entro en la hermosa tradición de tirar comida.

Me da vergüenza hablar de ese tipo con pendientes de brilli-brilli al que quieren tanto en todos los campos de futbol de España. Me da asco vamos.
Por cierto, leo que Mou se querella con Carlos Boyero por llamarle este, “nazi portugués”. Se mosquea el amiguito de los ultras porque alguien le dice lo que es.   

En Kosovo se siguen quemando casas de serbios, se los sigue persiguiendo y atacando, mientras por otra parte la unión europea exige a Serbia que normalice sus relaciones con los kosovares, y que las cimiente a largo plazo. En el corazón de Europa se rechaza y margina, se condena y humilla continuamente al país responsable de que hoy no llevemos chilaba. Tanto como Grecia en las Termopilas. Alemania sigue vengándose de la nación que la derroto con irregulares en las montañas. Primero apresurándose a desmembrarla, a reconocer a su principal aliado en la segunda guerra mundial sin vergüenza de que reponga el mismo escudo y bandera que exhibieron cuando eran nazis. Y segundo ninguneando continuamente sus esfuerzos por aceptar las condiciones de la pulcra Europa. Ninguneando incluso físicamente a su presidente.

Se barrunta que el puticlub de Adelson se instalara en Madrid. Se podrá saltar la ley y el estatuto de los trabajadores para ponerlo. Todo el mundo sabe que es una invitación a que se instale la mafia y la prostitución. Da igual. En estos tiempos todo da igual. Todo vale. Supongo que Esperanza Aguirre considerará esto “lenguaje criminal” propio de regímenes autoritarios. Suprimir las becas a las familias que no pueden comprar los libros a sus hijos, y financiar con ese dinero público colegios del Opus Dei sí que es criminal.
Escucho cantos de sirena del dylanismo patrio por nosequé de un disco que sale. Consulto a mi gurú Dylanita (valenciano, porque también en Valencia está lo mejor de España entera) y a bote pronto me rebaja las expectativas. No es TOOM, aunque quizás si tenga canciones. Que tenga canciones quiere decir, que quizás tiene algo más que esa canción continua de infinitas estrofas que de años acá publica Dylan en todos sus discos. Esa que lo mismo puede ser “Times Have A Changed”, pasar a ser “Tell Old Bill”, o terminar siendo “Huck´s Tune”. Ojo, miembros del monoteísmo integrista! no digo que sea malo. Digo otra cosa. Además no he cobrado y no sé cuando lo voy a hacer. No hay vinilo ni camiseta de Serbia que valga. Ser pobre es no tener para comer, pero también no poder ir al teatro.
No sé qué radio escuchar por las mañanas. Radio nacional se ha ido definitivamente al carajo, y a Carlos Santos lo han puesto a las tres a hacer nosequé clásicos musicales. Vuelvo el lunes a la ser y aguanto a Pepa Bueno, pero a las once sale Genma Nierga con su tono ñoño y sus fieles escuderos,  Millás, Rioyo, …toda la mierda made in prisa de siempre. Vuelvo a mover el dial pero no encuentro nada. Por la tarde juego al baloncesto con Luis. Luis iba a clase con Felipe Reyes y algo se le pegó. Da igual, mi tiro de cuatro metros y mi gancho del infierno cerca del aro, fulminan al pívot ramireño. Lo malo es que la gasolina me dura diez minutos y me tengo que sentar a descansar. Hala, a jalimbear. Que pa eso siempre ahí.
 

18.8.12

Dušan "Duda" Ivković, se caga en dios y tira la pizarra a tomar por culo


... mientras reparte estopa entre los otrora Plavi.

"Mostrad un poquito de orgullo, un poquito de profesionalidad", empieza su arenga Ivkovic, con un tono pausado, durante un tiempo muerto.

De repente, se pone a gritar, a gesticular y acaba estampando la pizarra contra el suelo.

El blanco de sus críticas son Nemanja Nedovic (dorsal 22), Vladimir Stimac (23), Milenko Tepic (5), Milan Macvan (15) y Vladimir Lucic (24). El quinteto de ese momento.

Todos ellos están con la cabeza gacha, mirando al sueldo arrepentidos o fijándose en un punto del infinito. Ninguno se atreve a abrir la boca.

Tras unos segundos de reproches colectivos, Ivkovic coge la pizarra y le da una instrucción directa a Macvan. Luego al resto.

Suena la bocina y los jugadores salen corriendo hacia el parqué, en busca de auxilio...

13.8.12

Parecía no llegar nunca




...Tuve que enloquecer para amarte, Tuve que dejar caer todo, Tuve que convertirme en personas que odiaba, Tuve que ser un completo don nadie...

5.8.12

Ponme la mano aqui Macorina

Lila Downs acaba de heredar el trono indiscutible de la música popular mexicana, y quizás de la música en castellano. Decía Monsiváis que ponerle apellido a José Alfredo y a Chavela denotaba falta de confianza y además era una falta de respeto. La charra universal del hígado de hierro ya ha cogido las riendas camino a las estrellas y se ha marchado a festejar con José Alfredo, con Frida y con Diego.

La viejita del poncho rojo, la de la ranchera austera sin violín y sin trompeta, la de la canción que te entra como un tequilazo seco directo al alma se marcha como chamana sin miedo a la muerte, habiendo exprimido como nadie la vida. Decía que se había mamao 45.000 litros de alcohol y quizás no exageraba.

Hará unos diez años que la vi en el Albeniz y que empecé a comprender que el mejor letrista que tenia la música en español no era Serrat, ni Sabina, ni Silvio, ni Fito, ni mucho menos ningún rockero cursi. Lo mejor que se había escrito en nuestro idioma lo había escrito un borracho analfabeto musicalmente, que se iba de farra dejando a su mujer en casa para cerrar el Tenampa con Isabel (para mi junto a don Carlos, oiga). Luego cuando murió este hombre, Chavela Vargas le veló el cadáver a pie de ataúd pipándose dos botellas de tequila. Los asistentes al duelo la quisieron echar de allí por borracha indecorosa. Fue la propia mujer de José Alfredo, la mujer que tantas veces se había quedado sola mientras su marido salía con la tomadora, la que ordeno que la dejaran estar y no la molestaran. Era el mejor amigo de su marido la que lloraba y cantaba bajito rancheras, mientras besaba la caja y la botella.

Al día siguiente de aquel concierto, llegue exultante a una tertulia que teníamos unos cuantos amigos aficionados a la música. Había visto algo único. Una viejita muy poquita cosa sacaba un chorro de voz con ochenta y tantos años que hacía que te saltaran las lagrimas. Ya quisieran otros cantantes a los que doblaba la edad cantar así. No me hicieron mucho caso, pero ellos no tuvieron la suerte y el privilegio de verla cantar. Yo tampoco voy a tener la fortuna de ver cantar a Ryan Adams para estar “in” en una tertulia. Qué pena.

En estos tiempos de ignominia donde la verdad, donde lo bello se retracta de existir y de mostrarse, se marcha del mundo una cantante, una mujer cuyo mito va muchísimo más allá de su simple voz para las canciones. Se acaba un tiempo de arte grandísimo en el que hemos tenido la suerte de tenerla. Y también es fortuna pensar y sentir en español (esta vez no diré castellano) para escuchar y cantar esas canciones. Para entenderlas con un chispi en la mano y una lagrima en los ojos.

Se cayó y se levanto muchas veces y eso es mito, y más que levantarse casi se puede decir que resucitara. Y una de esas resurrecciones, (de las de verdad, no de esas en las que se nos canta un Can´t Wait inspiradito y meamos colonia) quizás la más importante y definitiva, se dio en nuestro país y se debe a Pedro Almodóvar. Solo por redescubrírsela a mucha gente, Almodóvar es más importante que por sus películas.

No tengo muchos discos. No tengo ediciones especiales, ni cajas numeradas. No tengo vinilos de 180 gramos, ni set list firmados. Toda su música, todas sus canciones que son cultura popular común de un continente sentimental enorme, las llevo en el pen drive de la memoria, conectado directamente al corazón. Úsenlas ustedes si las llevan o las conocen a conveniencia, con mesura. O mejor con desmesura que es como hay que cantarlas y sentirlas si se cantan como hay que cantarlas y si se sienten como hay que sentirlas. Valen para un abandono y para una perdida, pero también para una fiesta y para el nacimiento de Berta Kuratti Velamazán. Para festejarlo a lo grande como yo lo festejo ahora mismo. Porque así es la vida. Canciones y sentimientos. O al menos la mía. Adiós Chavela. Hola Berta. Amanecí otra vez entre tus brazos…

25.7.12

Hot town, summer in the city

  Me olvido los libros preparados en casa y tengo que recurrir a los kioscos del aeropuerto, cosa de la que me acabo alegrando. En el mismo avión empiezo con curiosidad “Al infierno en un caballo veloz”.
La persecución de Billy el niño por Pat Garrett, la guerra del condado de Lincon, los reguladores… una odisea llena de polvo antiguo por las ciudades que se van formando en Nuevo México y las riveras del pecos, entre tragos de whisky y zumo de tarántula. Su autor, Mark Lee Gardner documenta aquella historia de forajidos con un lenguaje de balada antigua donde flotan nombres familiares y no se renuncia a rastrear el legado de los mismos. Leyenda de larga tradición oral en un sitio sin apenas historia, esos hombres forjaron el país que hoy gobierna el mundo, y de la manera que lo hicieron se explican muchos hechos de lo que allí pasa hoy. Un anclaje para no perder la perspectiva es leer que Garrett se quiso presentar voluntario en nuestra guerra de Cuba. Entre siestas y trasnoches a los tres dias de estar fuera de casa ya me lo había acabado y me acordaba de mi amigo Luzu para dejárselo.

Ciertos mitos me llevan indefectiblemente a su bando cuando se trata de organizar una partida. Garrett está enterrado en Las Cruces y me dispongo a buscar en el archivador del 89 aquella noche. Ya saben a qué me refiero.

Me entero de la muerte de un líder de la gusanera. Parece que lo ha matado el estado cubano y me imagino que habrá sido en Madrid, donde los gusanos gozan de prebendas y protección por el estado. Pasados un par de días dicen que no, que ha muerto en Cuba y que se lo ha cargao un cachorro pepero que iba condiciendo. Menuda dictadura cruel que permite a los que conspiran contra su país, que campen libremente por Cuba en compañía de quien quieren acabar con su estado. Vamos, como si aquí pudiera ir libremente Josu Ternera con Iñaki de Juana. Supongo y espero que la cruel dictadura entrulle al pepero y le juzgue por homicidio y conducción temeraria, ¿no? ¿No haríamos eso en este paraíso democrático?

Escucho tranquilamente y disfruto mucho los conciertos recientes de Bob Dylan. El piano que toca y con el que dirige la banda los hacen más pausados, pero escuchando varios con tiempo y atención te das cuenta de que la banda suena mejor que nunca en estos ultimo años, y de que el piano de cola les da una resonancia verdaderamente particular con respecto a como venían tocando.

Adquiero en condiciones muy ventajosas la canotta del montepaschi de Siena, con cuatro o cinco letreros publicitarios encima.
Que poco me gusta el marketing y el capital, y cuanto las camisetas de baloncesto. Voy a ver Batman que atufa a dogmatismo reaccionario,
(Me autoedito, es casi apología del fascismo directamente)
aunque si fuera mujer haría todo lo posible y más por conocer e intimar con Christian Bale. Estoy por hacerlo siendo hombre. Me entero de que Peces Barba fue un gran luchador contra la dictadura. Cuento los dias que quedan para que empiece la gira de Leonard Cohen. No sé si dije aquí ya que me termine las memorias de Emir Kusturica, fulano del que me enamore en Underground, y del que desde entonces no me he bajado. Dentro de poco iré a verle al Price dentro de la magnífica programación que ha preparado el ayuntamiento de esa Castelar, llamada Ana Botella. Bueno, la ha montado un pollo al que ahora se quieren cargar por eso. Por hacer una programación cojonuda a diferencia de la ñoñaza de doña Alicia soysuperindependiente Moreno. El Kustu les decía, se pasa todo el puto libro quejándose de Yugoslavia para acabar diciendo “Joder, que de puta madre vivíamos en Yugoslavia”. Lo dicho, un cachondo.

Dice la delegada del gobierno que no va a consentir que Madrid se convierta en Grecia. No conoce a los griegos. Gente tranquila, hospitalaria y educada que soporta lo insoportable. Aquí no aguantamos una mosca en los huevos y entre los delincuentes que nos gobiernan y la madera nos los están tocando a dos manos. Ya veremos si no se come sus palabras este otoño (o antes) y acaba deseando que Madrid se comporte como Atenas.

2400 euros por alumno para las universidades privadas, más de 700 euros de beneficio por alumno para las entidades privadas. Pregúntense que buscan desfondando de recursos la universidad y la escuela pública, las becas y las ayudas al estudio, y subvencionado con los impuestos públicos la privada. Pregúntense que van a ser sus hijos. El síndrome de Stendhal será ver pescado en el plato una vez al mes. A Julián Assange se la tienen jurada por irse de la lengua, y los simpáticos Kosovares sponsorizados por la OTAN siguen de rebajas en su Mall de productos de casquería, sin que la comunidad internacinal diga pío, léanlo aquí http://yugoslavos.blogspot.com.es/2012/07/y-que-pasa-con-kosovo.html.

Y aguanten el tirón, en dos días está aquí ya, Cris Ronaldo para tirar del carro.

10.7.12

Marcha minera





Se acaba el curso, me voy a ver a Bob Dylan, y después de vacaciones. Pero antes iré a recibir esta noche a los mineros que llegan a Madrid, a los que el ministro Soria se niega a recibir. Soria es un canario al que el resto de canarios quieren declarar persona “non grata” en canarias. Supongo que ya hay que ser hijoputa para eso. También es un pollo con tropecientas entradas de casos de corrupción asociadas a su nombre. Pero sobre todo es el mamporrero puesto ahí por el gobierno para calzarse uno de los pocos sectores industriales que quedan en el país, y convertirnos ya directamente en mayordomos y sirvientes del turismo alemán. Se acaba el curso y salgo un rato, pero antes voy a ir esta noche a recibir a los mineros y si por mi fuera a marchar con ellos hasta la Moncloa y la Zarzuela, a echar a sus inquilinos de sus poltronas (los Borbones ya tienen experiencia) hasta enterrarlos en el mar.

24.6.12

Edward Hopper en Madrid.

  Cuando en dos mil y seis abrí este blog (bitácora decían entonces los cursis) lo hice influido por la lectura entonces reciente de Baudelaire y su flâneur, queriéndome ver por Madrid de exposición en exposición y de concierto en concierto, degustando la cultura y describiéndola aquí día si, día también. Al poco de empezarlo esta pagina tomo vida propia cuando el autor descubrió que se podía interactuar con las lectoras con la escritura. Si, incluso con esta. Pero no voy a sacar pecho por ello ahora ni tampoco a banalizarlo como si aquel rumbo hubiese sido frívolo y coyuntural. Al contrario de eso fue algo que me resucitó como elemento, no sin la ayuda de una maravillosa tipe ryder que es a quien más me duele haber perdido en estos años de posteo.

Con el paso del tiempo el blog se fue descubriendo como el diario de un vouyer que solo cuenta lo que le interesa y que solo sabe hablar de si mismo. De vez en cuando un conciertito, una loa a los amigos que también tienen blog, y mucha violencia escrita contra el capital y los políticos de derechas, como para que con las nuevas leyes cierren la web cualquier día y acabe el autor en el trullo. De esta “línea editorial” no voy a bajarme, aviso. Porque no entiendo como no surge un grupo armado que pasé a la acción con privaciones de libertad temporales o directamente ejecutando criminales político-financieros.

Pero de vez en cuando también cayó por aquí alguna crítica, (solo hay que buscar la etiqueta “Arte”) alguna reseñita sobre alguna expo, o sobre alguna obra de Arte dando cuerpo a la idea original del blog. Para que eso sucediera mucho me tenia que haber gustado la muestra. Algo muy fuerte me tuvo que remover en las entrañas para que un vago declarado y solo superado en horas pasadas en horizontal por la gata Frida, se pusiera a escribir el rato que lleva intentar contar algo y no soltar solo exabruptos en dos minutos.

Bien, pues ayer fue uno de esos afortunados días donde la experiencia estética le coge a uno por la pechera, lo revuelca en el suelo, lo mete cinco o seis patadas en la boca, en forma de cuadro y le manda directamente al merchandising de la salida a aflojar lo que le pidan por una reproducción o un catálogo, renegando y haciendo como que nunca  pió contra el mercado y el merchan.
                           
Ayer por la tarde al caer el sol me acerque al museo que esa gloria de España, nunca lo suficientemente ponderada llamada María del Carmen Rosario Soledad Cervera y Fernández de la Guerra, tuvo a bien ponerle a su país en el paseo del Prado. Generalmente las temporales del Thyssen suelen traer un reclamo gordo y muchísima obra comparsa acompañando y haciendo bulto, más generalmente cuando comparten la expo con la sede del oso verde en Sol. Esto lo explicaba perfectamente su conservador jefe, Guillermo Solana en aquellas magistrales de hace unos años en el propio museo, de las que ojalá puedan seguir disfrutando los historiadores del Arte que salgan de la Autónoma. (Y del vino de las inauguraciones posteriores).

No han traído cuadros de relleno a la exposición de Edward Hopper en Madrid, lo que se ve es efectivamente, la muestra más completa que ha salido hasta ahora de USA. El poeta más grande del realismo (mentira) americano se ofrece esplendoroso y generoso en grabados, acuarelas y oleos. Hoteles, teatros, cines. Carreteras y gasolineras solitarias como casas al filo del campo y de la vida. Solitarios a los que cantó Billy Joel un siglo después que son esencia y cara B de una América quizás verdadera.

Y el silencio… ese silencio que impregna cada cuadro y que se hace imprescindible al ir a contemplarlos (madruguen o trasnochen, o elijan un día en el que juegue España). Luz eléctrica y fría que contornea ese silencio y esa soledad poética de la que pasa Clement Greenberg, que prefiere avalar a Pollock y a De Kooning. Hoopper dotó de volumen al silencio del instante, de un volumen sordo que te llama y te habla delante de sus cuadros. Ojo, no es realismo. Está más cerca de un surrealismo cercano y radical de alcance universal sin Breton ni Dalí que lo teoricen, en el que radica toda su fuerza. Un surrealismo de reconocible presencia para el hombre moderno. Dignidad de unas figuras que hoy no envidiamos trabajando de noche en soledad, pero que nos resultan atractivas precisamente en esa dignidad del que no se queja. Del que acomete su tarea sin pedir clemencia con la mirada al espectador.

La alienación, la soledad de ellos y nuestro voyeurismo al observar a alguien a quien no conocemos pero en quien nos podemos reconocer en algún instante de nuestras vidas. Ese punto de vista imposible del exterior es el que genera esos personajes ausentes de si mismos, tan ausentes que a veces carecen de rostro. Y la luz irreal y fría, de efectos llorosos tras esas casas-mansiones al borde de la nada. La luz como elemento activo en situaciones estáticas. Eso es Hopper. El color gaseoso de la incandescencia contorneando situaciones y efectos que carecerían del plus de lo inimitable sin ella. Situaciones interiores que toman importancia en base a la luminosidad exterior cinematográfica. Chispas que saltan entre compañeros de trabajo que no se miran pero que comparten una atmosfera dramática gracias una vez más a la claridad de marfil y al color, no solo de su entorno, también de su ropa, de su carne voluptuosa, de sus labios.

Al salir de la muestra han instalado muy acertadamente un "set cinematográfico" donde el cineasta estadounidense Ed Lachman ha recreado Sol de mañana (1952). Lachman reproduce en tres dimensiones la escena del cuadro, desvelando la utilización de ciertos recursos cinematográficos en las obras de pintor, por si no habían quedado claras en el paseo por las salas. La instalación tiene el acierto de dialogar directamente de sala a sala con su original en la pared de al lado, en un acertado juego de contrastes entre las dos y las tres dimensiones.