24.3.08

Una de las formas más violentas y sutiles al mismo tiempo que tiene el capital de control, es la degradación y subordinación del lenguaje. Esa convención hace que llamemos a Amaral, grupo de rock; a los terroristas kosovares, grupo guerrillero; a los guerrilleros palestinos, terroristas; y al sistema capitalista sustentado en empresas que nacionalizan perdidas y recogen beneficios, democracia. El control del capital es tan insaciable que hasta los cotos de rebeldía permitida se puedan ofrecer en una filial de una de las multinacionales más potentes y voraces del planeta, llamada google, o que las entradas para la fiesta del PCE se tengan que sacar en un punto de distribución llamado Corte Ingles.
Eso si, todo es permitido hasta un cierto punto. Cuando las fuerzas trasformadoras pueden amenazar el sistema utilizando sus propias reglas o contradicciones (no olvidemos que el capital esta abocado a hundirse en su propia contradicción) se las anula o se recurre directamente al fascismo.

Izquierda Unida en 1996 consigue en las elecciones generales 21 diputados con una política de confrontación de ideas y programas con las fuerzas de la derecha, se llamase está como se llamase. Fueron esas las elecciones de la “dulce derrota” del partido socialista y de lo que fue llamada “gran derrota” de Izquierda Unida. La gran derrota consistía a ojos de medios de comunicación como “El País” y la “Cadena Ser”, en que “los comunistas” habían birlado al PSOE la victoria contra natura. Las razones se pueden escrutar en la campaña mediática que se dio en llamar “La Pinza”, recordemos, acuerdos y estrategias secretas entre Iu y el P.P para arrebatar el gobierno a Felipe González y a la “Izquierda”: Nada tubo que ver el que el PSOE eligiera en la anterior legislatura el apoyo de los nacionalistas de derechas catalanes o que los casos de corrupción salpicaran al gobierno de González día si, día también en toda la prensa menos en la de prisa. “Iu, dirigida por un orate, es un peligro para la democracia” se podía leer esos días en sus medios.
“La Pinza” partía de la idea Goebbelsiana de que repetir cien mil veces una mentira, la convertía en verdad. Para eso contaban con toda una flota de medios de comunicación (¿alguien sigue creyendo en las virtudes de garantes de estos ante la democracia?) al servicio de un gobierno que en realidad es propiedad suya, con un ejercito de traidores posteriormente pagados con puestos en las listas socialistas (desde toda Nueva Izquierda con López Garrido, Almeida, Carnero, Vilallonga, Comisiones Obreras descuartizada por Antonio Gutiérrez, Ribó y ese partido reecologista-tecnológico en el que han convertido a Iniciativa Per Catalunya, y con unos votantes con el mismo interés que yo en la moda, por informarse más allá de lo mil veces repetido)

En la primera legislatura de Julio Anguita como cordinador y diputado en Madrid, este propone al gobierno un programa con 25 puntos de acuerdo sobre política económica, social y europea. La respuesta fueron las burlas habituales a las que el cordobés se enfrentaría en toda su actividad política en Madrid.

Ya en el 93 sin mayoría absoluta, Anguita vuelve a ofrecer pactos de gobierno al soe, basados en el programa. (…programa, programa) que no es otra cosa que los pactos firmados, ante notario, y con luz y taquígrafos. Es decir: Para cumplirse. La respuesta de González fue echarse en manos de CiU.

Mientras Juan Guerra, Barrionuevo, Vera, Sancristobal, Urralburu, Roldán, Mariano Rubio, Rodríguez Galindo, Filesa, Matesa, Time Export, “convolutos de Guido Bruner” hacían una política de izquierdas y progreso para la nación, (con ese gran progresista y mejor persona que es José Luis Rodríguez Zapatero, votándolo todo con mano de madera) el mesiánico Anguita trabajaba en la calle de manos de sindicatos (sí. Una vez existieron) y trabajadores contra las políticas de impuestos indirectos, reconversiones y privatizaciones de Solchaga.

Es entonces cuando se gesta la pinza que mencionaba antes. La pinza se explica negro sobre blanco (acudan a la web del parlamento, a la frikipedia, o a donde puedan encontrarlo) desde que González eligió a Convergencia como socio de gobierno sin necesidad de explicar diferencias en el modelo de estado o la política exterior en manos de la OTAN…

-Pactos PSOE-PP

• Modelo de ejército y de prestación social sustitutoría, con penalización de la insumisión

• Tratado de Maastricht. Contenidos del plan de convergencia

• La reforma del mercado laboral con el abaratamiento y el aumento de despidos y la profusión de contratos temporales

• Ley de arrendamientos urbanos

Elevación de cinco a quince millones en la calificación de delito de fraude fiscal

Política fiscal que reconduce los ingresos de la hacienda publica desde los impuestos directos hacia los indirectos, además de disminuir la carga empresarial en la seguridad social

Política de privatizaciones en el sector público. Venta de empresas públicas rentables

• Votación en contra del proyecto de Izquierda Unida de declarar El Pardo, parque nacional

• Votación en contra de Izquierda Unida de su propuesta de hacer desaparecer la insumisión como delito del código penal

• Apoyo a los presupuestos generales del estado en los que ha habido una política restrictiva de gastos sociales.

Acuerdos PSOE-PP-CIU

• Acuerdo para impedir a Izquierda Unida (tercera fuerza política de la nación) estar en la mesa del congreso de los diputados

• Acuerdos para rechazar la ley de comercio presentada por IU

• PSOE-PP-CIU a favor de la ley de plantillas de las fuerzas armadas

• PSOE-PP-CIU a favor de la ley de horarios comerciales

• PSOE-PP-CIU en contra de la proposición de IU por una ley de las grandes fortunas

• PSOE-PP-CIU en contra de la proposición de IU por una ley de las viviendas vacías

• PSOE-PP-CIU en contra de una proposición de Iu por la ordenación del sector eléctrico de la nación

• PSOE-PP-CIU en contra de una proposición de Iu por una reforma y salvaguarda de la universidad publica.

PINZA PP-IU

• Acuerdos referentes al control del gobierno y a la creación de comisiones de investigación en todos los casos de corrupción que acaecieran a gobierno y oposición.

Hablamos sin tener en cuenta la legislatura anterior, claro. La de la izquierda común. La que se olvida de las dos orillas y de buscar la hegemonía de la izquierda en base al programa y al trabajo, y se dedica a jugar al progreso ante el miedo enfermizo al grupo prisa y a confrontar en la calle.

Aun con lo dicho, la memoria es un espacio de lucha también perdido. El recuerdo no es algo que el sistema se deje de controlar. Hay está como ironía la ley de la memoria histórica aprobada esta legislatura donde se regulariza y se coarta el recuerdo colectivo. La revolución social no extraerá su poesía del pasado sino del fututo por más que mis últimos post evoquen otras épocas y otros hombres. El proletariado gestor de derrotas estará por reinventarse y dotarse de armas ante la alienación de la vida en todas sus facetas. Desde que se levanta hasta que se acuesta y sueña con la hipoteca. La personalidad inviolable e inalterable son conceptos arrasados por el marketing (que no por las del marketing) y el pensamiento único. La poesía monopolizara la existencia como ahora lo hace la economía y el consumo. La enmancipación capitalizara la realidad desde el momento en que se empiece por “tener conciencia propia critica, se acepte participar activamente en la construcción de la historia y no se acepte pasivamente la huella que nos marca la propia sociedad” (Gramsci). La mera conciencia radical bastara para hacer la revolución. Ella misma será. La revolución.

Para todos los huevos frios que votan útil.


Para Antonio Curado que pedía Verdades aunque ya las sabe y para Raúl Soto.



Alguno era comunista

De Giorgio Gaber e Sandro Luporini



No no es verdad yo no tengo nada de que arrepentirme, no me parece de haber hecho cosas graves. ¿Mi vida? Una vida normal, no robé jamás, no maté a nadie, trabajo, pago los impuestos, no me parece que tengo culpas. No hice ni siquiera el asesor (de comunes, provincias y regiones de Italia).

Ah, ustedes hablaban de antes...Bueno, antes...me comporté como todos.

¿Cómo me vestía? Como ahora. Bueno, no exactamente como ahora, con jeans, un buzo y una campera. ¿Por qué? Era cómodo.

¿Qué cantaba? ¿Quieren saber que cantaba? Si claro también canciones populares, si..Ciao bella ciao...¿Tengo que hablar más fuerte? Ciao bella ciao y también la Internacional. Pero en coro. Si ese lo lei...si también fui. Los vi yo también a los Inti Illimani. Pero no lloré.

¿Cómo? ¿Si en mi cuarto tengo alguna foto? Si, tengo fotos con mis padres, con mi esposa. ¿Afiches?, No...puede ser que uno, pequeño. Che Guevara. ¿Pero que es esto? ¿un proceso? A eso no, no lo hice. El puño no lo hice nunca. Puede que una vez, un puñito... ¿Cómo? ¿Si era comunista? ¿Me gustan las preguntas directas? Quieren saber...porque ahora ya no habla más nadie y en realidad es justo aclararlas estas cosas.

Si era comunista. ¿En que sentido?

No quiero decir...alguno era comunista porque había nacido en Emilia

Alguno era comunista porque el abuelo, el tío, el papá...la mamá no.

Alguno era comunista porque veía Rusia como una promesa, China como una poesía y el comunismo como el paraíso terrestre.

Alguno era comunista porque se sentía sólo.

Alguno era comunista porque había tenido una educación demasiado católica.

Alguno era comunista porque el cine lo exigía, el teatro lo exigía, la pintura lo exigía, la literatura también....lo exigían todos.

Alguno era comunista porque se lo habían dicho

Alguno era comunista porque no le habían dicho todo.

Alguno era comunista porque antes...antes...antes...era fascista,

Alguno era comunista porque había comprendido que Rusia iba despacio pero lejos.

Alguno era comunista porque Berlinguer era una buena persona.

Alguno era comunista porque Andreotti, no era una buena persona.

Alguno era comunista porque era rico pero amaba el pueblo

Alguno era comunista porque tomaba vino y se conmovía en las fiestas populares.

Alguno era comunista porque era tan ateo que necesitaba otro Dios.

Alguno era comunista porque estaba tan fascinado con los obreros que quería ser uno de ellos.

Alguno era comunista porque no quería ser más obrero.

Alguno era comunista porque quería el aumento del salario.

Alguno era comunista porque la revolución, hoy no, mañana posiblemente pero pasado mañana seguro.

Alguno era comunista porque la burguesía, el proletariado, la lucha de clases...cazzo.

Alguno era comunista para darle rabia a su padre.

Alguno era comunista porque miraba solo la RAI 3

Alguno era comunista por moda, alguno por principio, alguno por frustración.

Alguno era comunista porque quería estatizar todo.

Alguno era comunista porque no conocía a los empleados públicos, paraestatales y afines.

Alguno era comunista porque había confundido el materialismo dialéctico por el Evangelio según Lénin.

Alguno era comunista porque estaba convencido que detrás suyo estaba la clase obrera.

Alguno era comunista porque era más comunista que los otros.

Alguno era comunista porque existía el gran partido comunista.

Alguno era comunista a pesar de que existiera el gran partido comunista.

Alguno era comunista porque no había nada mejor.

Alguno era comunista porque en Italia tuvimos el peor partido socialista de Europa.

Alguno era comunista porque el Estado peor que en Italia, sólo en Uganda.

Alguno era comunista porque no soportaba los cuarenta años de gobiernos democratacristianos y mafiosos.

Alguno era comunista por Piazza Fontana, Brescia, la estación de Bologna, l Italicus, Ustica eccetera, eccetera, eccetera... (todos atentados terroristas o el caso de un avión de pasajeros derribado por un misil norteamericano en Ústica)

Alguno era comunista porque el que estaba en contra, era comunista.

Alguno era comunista porque no soportaba más aquella cosa sucia que nos empecinamos en llamar democracia.

Alguno creía ser comunista y tal vez era otra cosa.

Alguno era comunista porque soñaba con una libertad diferente a la norteamericana.

Alguno era comunista porque creía de que podía estar vivo y ser feliz si también lo eran los demás.

Alguno era comunista porque tenía la necesidad de un empuje hacia algo nuevo. Porque sentía la necesidad de una moral diferente. Porque tal ves era solo una fuerza, un vuelo, un sueño, era solo un impulso, un deseo de cambiar las cosas, de cambiar la vida.

Si, alguno era comunista porque, con este impulso cada uno era como...más de si mismo.. Era como...dos personas en una. De una parte una persona fáctica, cotidiana y el otro el sentido de pertenecer a una raza que quería volar para cambiar verdaderamente la vida.

No. Nada de arrepentimientos. Es posible que también en aquel momento muchos había abierto las alas sin ser capaces de volar...como gaviotas hipotéticas.

¿Y ahora? También ahora se siente partido en dos. De una parte el hombre asimilado que atraviesa obsequiosamente la escuálida supervivencia cotidiana y en la otra la gaviota sin siquiera la intención del vuelo porque total el sueño se ha contraído.

Dos miserias en un solo cuerpo.

1.3.08

La semana que viene no votare útil ni inútil. Me duchare temprano como no hago cuando voy a la obra y me pondré la camisa de las fiestas. Estrechare manos amigas y enemigas y sabré estar a la altura como siempre lo estuvieron los míos. No votare buen royo, ni votare caverna, votare el progreso en los salarios y el amor libre, votare un discurso antiquísimo que por repetido suena a rancio, mientras proclaman que lo que funciona es el sistema esclavo que se conoce desde que el hombre es hombre. El domingo me vestiré de luces sin traje alguno porque seré el centro de atención del colegio como siempre lo somos. Unos y otros me harán la pelota, unos me dirán que nosotros si que somos honrados y no como los otros. Los otros me dirán que en el fondo piensan como nosotros pero que lo posible es lo posible, y alguna interventora con el pajarraco en la solapa, me mirará a los ojos vestida de chanel cada vez que nos crucemos en el colegio, mientras piensa lo bien que debe sentar un polvo-obrero.
El domingo llorare como siempre a las 8 de la noche cuando se vayan haciendo públicos los resultados. Mirare como se abrazan los demás, como nos miran perdonándonos la vida y alguno se atreverá a decirme “pásate por la agrupación y tomate un vino, que da igual lo que sacáis”. El domingo me volveré a tomar la cicuta de la verdad con mi pan de pueblo y nada más. Pero el lunes sabré que me levanto igual de limpio aunque no me haya duchado para ir a la obra, que no me hace falta mirarme al espejo para reconocerme, que dentro de un mes haré una declaración de la renta limpia, que no juzgare a la gente por el dinero que tenga y que dentro de cuatro años volveré a votar al Partido Comunista y a Izquierda Unida.