14.1.10

Gil de Biedma

He visto la película de Sigfrid Monleón sobre Gil de Biedma y entiendo toda la controversia que está generando. La cinta pasa a toda velocidad por una vida densa y complicada, dando la sensación que fue un vuelo casi suave, de cama en cama. Apunta su fallida militancia en El Partido, nos muestra la panda de pijos que él capitaneaba llamada Gauche divine, y el fugaz romance con Bel, que a pesar de ocupar pocos minutos en la cinta, se dibuja de forma muy intensa. Quizás más intensa de lo que en realidad fue. No está mal Moyá, sobre todo porque todo el mundo lo esperará cuchillo en mano para despedazarle, quizás un poco exagerado el acento “bien” del poeta que a veces hace que no se entienda lo que dice. Me gusta como actúa Bimba Bosé y por eso hay que juzgarla. Lo que diga cuando se la entreviste es cosa suya y de lo ridícula que quiera parecer la artista integral. Creo que todos los que están opinando tienen algo de razón. Los que dicen que sólo salen camas y maromos con los que el protagonista se acuesta (no asustarse de un primer plano sin venir a cuento, al principio de la cinta), y los que opinan que así era su vida. Su vida sin duda fue así. Pero un rato. Y ese rato ocupa el noventa por ciento del metraje. El director sabrá porqué.

Es decir, hay que ver la película porque hay que darse un paseo por la vida de Jaime Gil de Biedma. Mejor dicho hay que aprovechar para darse una vuelta por su poesía, la mejor del siglo XX español. Y la cinta está poniendo de moda la vida y obra del poeta. Ayer vi la biografía de Miguel Delmau en la que se basa la película de nuevo en las estanterías de una librería incluso en una segunda edición. Me gustaría también la obra del poeta de nuevo reeditada y al alcance de todos en los mostradores, más que la historia morbosa y báquica del poeta. Porque su poesía no sólo es la mejor escrita, sino la más certera en el lenguaje y lo que es más importante: la más sensual, carnal, sentimental, en el buen sentido, y pasional. Algo que todos quisiéramos que llenara nuestra vida. ¿No?




De izquierda a derecha: Juan Marsé, Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, Ángel González y José A. Goytisolo.

11.1.10

(Cartas a un joven poeta)

París, 26 de Diciembre de 1908



…También el arte es sólo un modo de vivir, y uno, viviendo de cualquier manera, se puede preparar para él: en todo lo real se está mas cerca y más vecino de él que en esos irreales oficios semiartísticos que, reflejando una proximidad al arte, niegan en la práctica la existencia de todo arte y lo atacan, como hace todo el periodismo, y casi toda la crítica, y tres cuartas partes de eso que se llama y quiere llamarse literatura. En una palabra, me alegro de que haya superado el peligro de caer ahí y, solitario y animoso, esté, de un modo o de otro, en una realidad áspera. Ojalá el año que llega la mantenga y fortalezca en ella.



Suyo,

Rainer Maria Rilke.

A Iván Montero.

3.1.10

Una carta al director sobre Díaz Ferrán

Estos días se han publicado muchos artículos y cartas acerca de la idoneidad de Díaz Ferrán para continuar representando a los empresarios españoles. Al menos en la prensa de izquierdas que suelo frecuentar, la respuesta es unánime: no.

Para enriquecer el debate yo voy a decir que sí. Porque, ¿dónde vamos a encontrar un representante del empresariado español más típico y en sintonía con los empresarios patrios que uno que lleve a la quiebra a su empresa, no pague a sus empleados y deje tirados a los clientes? Y además, que se ponga chulo ante el presidente del Gobierno e invoque con admiración al político más liberal-a-tope: Esperanza Aguirre. Irresponsabilidad, falta de rigor y de profesionalidad, desprecio a los clientes, precarización e impago a los empleados y chuleo al Gobierno. Con un par de buenos pelotazos y un poco de fraude fiscal, ya tendríamos al perfecto empresario made in Spain. Así pues, y pese a que no me constan estos dos últimos elementos en el currículo de Díaz Ferrán, creo que podemos considerarle excelentemente cualificado para ser el primer representante de los empresarios españoles. La prueba es que ha sido ratificado recientemente por una gran mayoría de ellos.


F. JAVIER LÓPEZ ARIZA - Bruselas, Bélgica - 31/12/2009

Publicada en El País.