21.11.06

Proyecto Sara


"Sara Soto nació en el 2003 con una enfermedad poco común llamada Síndrome de Aicardi. Sus padres, Jesús Soto y Tinita Manrique, dueños de la empresa Pecados Originales Vinos, decidieron ponerle su nombre a un caldo de la bodega de Ignacio Príncipe, en la DO Cigales, elaborado por el enólogo César Muñoz, cuya primera añada coincidió con su venida al mundo. Ahora, cuando el tinto ha reposado, lo han sacado de su letargo para donarlo a la Fundación Aspaym. La venta de 6.480 botellas del vino de Sara se destinará a otros niños. Con los 42.000 euros que se espera conseguir, se patrocinará otra cabaña en El Bosque de los Sueños, el proyecto que Aspaym ha visto crecer en Cubillos del Sil, León, donde cientos de pequeños disfrutan de vacaciones en un lugar adaptado a su discapacidad. Francisco Sardón, presidente de Aspaym, destacó del proyecto tres cualidades: la calidad del vino, la emotividad de la que nace y el compromiso que supone, a lo que se refirió también el padre de Sara, cuando señaló que se pretende darle continuidad a la idea, apostando con cada añada por un proyecto de forma solidaria" El Norte de Castilla, Valladolid: 16/11/2006.

Esta bella noticia es de las que alegran los diarios, llenos cada jornada de asuntos turbios inmobiliarios o muertos en guerras sin sentido. Además en mi caso la noticia me llenaba de ilusión porque la niña es mi sobrina, la que me escucha el corazón en la fotografía. (que trentito,no ha tenido la capacidad informatica de publicar, Añado yo, Trento. Lo seguire intentando)
Me imagino que se venderán todas las botellas, sin duda, y que algo tan bonito tendrá su recompensa por ese pequeño rastro de generosidad que guardamos las personas para estos asuntos; pero os invito a todos, amables lectores del blog de Trento, al que agradezco su generosidad, tantas veces demostrada. Os invitó, decía, a degustar el vino de Sara, a ver la etiqueta dibujada con cariño de hermana por mi sobrina Belén, a compartir nuestra alegría y brindar por todo lo que cada uno tenga de hermoso en la vida.

En la página de la tienda Pecados Originales:
www.povinos.es hay un apartado llamado "Proyecto Sara", si picaís en él podeís comprar una caja de vino, que os envían.

16.11.06

Este lugar ha dejado de tener sentido.


Este lugar ha dejado de tener sentido para mí, estoy sentado fumando un cigarro esperando el amanecer. Paseé toda la noche por la calle solución, a punto de dejarme ver por el barrio problema. Cuando llegue la hora no faltaran flores donde esté, estoy decidido a resistir, tanto si me apoya Dios como si no. La guerra y la paz se retuercen. Treinta mil tíos pasaron esta noche al raso, de los bares sale la palabra gol. Dentro de los museos, objetos descontextualizados; en los almacenes, historiadores del arte; dentro de las televisiones hay terroristas en paro y en McDonalds, periodistas. La señorita Milagro vive peligrosamente, me habla de besos borrachos en huertas, la noche que Larra resucitó, me pasó la pistola y me dijo, “tío, tienes la misma edad que yo cuando me fui”. Y no he vuelto a ver a la señorita Milagro, ahora mantengo mi propia ONG y evito volverme loco cuando me llama Larra. Voy a meterme 65 años en un centro comercial, los únicos héroes que conocí en mi vida tenían todos carné del pce. Cuando el aire se llene de fuego, ya sabes que tienes todo mi respeto, buenas noches, dulces sueños, el mundo está empeñado en ver su esqueleto. Yo luchaba porque algo nos uniera, pero todo era ajeno, lejano, distante. Vives en la Tierra y yo en Marte; cuando lo pienso, no puedo soportarlo. El juez dictó la sentencia, parece que pasaré el resto de mis días esposado, viendo quemarse a Juana de Arco. Tengo el huracán pisándome los talones, tengo doscientas velas encendidas, el currículun oculto de mi vida te aseguro que te asustaría. Cinco diamantes negros, cinco hijos criados para reyes, cinco caminos que se terminan mar adentro, cinco cuerdas colgadas en el viento. A veces no te pones en el lugar del otro, siempre miré por ti, aunque no lo vieras, nadie podría mirarme a los ojos y decir que le hice daño queriendo. A medianoche salen las encuestas, todo el mundo quiere que te posiciones, te dirán si prefieres el sol o la lluvia, nacer en abril o morirte en enero, y lo único que tienes que decirles es que el empate te supo a poco, que no es normal que haya naranjas en verano, que el fracaso no es ningún mérito. Cuando se abran las grandes alamedas -mas temprano que tarde, ojalá- descubrirán que todos los aviones aterrizan en Comala, que no quedan princesas que salvar. Y entonces borraran del diccionario todas las palabras que te enseñaron de niña, futuro querrá decir Caronte, pasado será lo que soñar. En mi trabajo juegan a la gallinita ciega, dicen que las cámaras nos ayudarán, setenta pingüinos esta noche se quieren sindicar. Y mientras mis ojos convierten sangre en lágrimas, Blancanieves se pasa a saludar, OH esta noche soñé que despertabas y querías apostar. La señorita Desgracias cree que prosperará, no me envuelva las rosas, son de usar y tirar. No se levanten ,señores, no hago más que pasar. Mi ilusión era esperarte a las cinco, mi meta era llevarte las maletas, mi futuro, llevar el tuyo a hombros, mi vida era mirar que te durmieras. Y dos y dos son cinco y hoy es viernes, los nazis van de rosa y tú de gris, vivo en Macondo, tu estás me Wonderland, y no me queda nada que escribir. Sócrates me invita a un trago, que aún estoy por concretar, pienso en ti veinticuatro horas al día pero cada cinco minutos cambio de opinión. Ayer en mi revista de tendencias ponía: “algo falla, rey del underground”, si no tienes partenaire un martes para el circo del sol. Tengo un cofre de anillos en un banco, tengo una suite en el hotel adiós, tengo un beso en el correo electrónico, tengo un iglú en el glacial calor. ¿No ves la estrella fugaz de cemento? ¿No ves que el jilguero canta con rencor? No estaré cerca de ti tanto tiempo, cuando el tiempo dé fe de qué paso. El día empieza a clarear, creo que no te volveré a llamar, ¿Quién dijo que el pasado siempre es mejor? voy a pagar la cuenta del champán. Voy a decirte lo que nadie te dijo, el truco que nadie te enseño. Solía importarme, querría no haberte visto nunca. Ha sido corto pero la vida es larga, esa no es manera de decir adiós.

3.11.06

Este blog debería ser un dispensador de tabaco por la noche, cuando no te llamó nadie y la hora del cine se echó encima sin que supieras reaccionar para vestirte y coger un abrigo. Tal vez no debería ser nada. Deberían ser páginas en blanco, o dejar frases sueltas, como esos anuncies de móviles tan sentimentales. “Hola”, “me acuerdo de ti”, “las ganas que tengo de hacérmelo contigo y con un bote de nata, mientras el ejército hebreo vuelve a tomar la franja de Gaza...”. “Las ganas que tengo de que a Emilio Aragón le pillen con un fardo de heroína en Irán”. Debería ser todo más sencillo. Poder coger el coche esta tarde y parar en un pueblo a dormir, desayunar y seguir huyendo a no ver dos veces el mismo sitio. Cada vez que pienso que mi amor fue en vano, una pantera se interpone entre la puerta y yo. No quiero ver más panteras esta noche. No quiero ver nunca más un beso sin la lengua hasta la laringe. Un abrazo que no roce la médula, un amor que no sufra por celos. No me cambio por nada ni por nadie. No quiero más panteras ni más mantis. Este blog es un billete de tren de tercera, puedes ver el bosque si sales al pasillo, en una de las casas que quedaron al lado de la vía hay un chico de ojos taciturnos. Es un chico que mira a los viajeros y no sueña más que las vidas que tendrán los pasajeros. Soy yo quien ve tu tren pasar, a veces me gustaría montarme. Con el frío de esta noche me podrían saltar los ojos. El lento ciempiés de madera avanza y la mente me hace muecas. Te traería la primavera con un algodón dulce si supieras que las teclas son espuma, son ramas de árboles centenarios a punto de morir por la M-30, son estrellas solitarias de tres puntas que iluminan callejones sin comercios. Los trenes se van, salen de la estación, misterio horadando los surcos de mi frente y me rodean el cuerpo y me atan las manos. Cuando te asomas por la ventana, ves pasar las estaciones muertas, no tires tu cigarro encendido, en una de ellas duermo yo. En la estación del viento abrasador que suma los segundos lentos y los años de dos en dos. Ten cuidado, cierra la ventana cuando pases. Está llegando el tren a su destino y ustedes ni se habían dado cuenta. En los muros de la ciudad hay una exposición de conclusiones. En halloween me disfracé de vivo. Salí y me invente una fiesta. La fiesta del viaducto la llame, al llegar me lo pensé mejor, suspendí el party (porque yo nunca fui de halloween) y me metí en un bar de las Vistillas, ese que tiene libros y velas. Soplé la vela. Dos años más, un error menos. Calabazas a la sopa revuelta, trenes a las cocheras.