16.12.10

Estrella


Se desarrollaba el homenaje popular de su ciudad. Acababan de Leer poemas Luís García Montero y Laura García Lorca. Cuando la sobrina del poeta calló, Estrella Morente se levanto y le pregunto a su madre Aurora:
-Madre ¿puedo?
-Claro hija. Le contesto la bailaora, y la ya heredera de Morente se levanto desgarrando un cante que, flamencos o no flamencos, conmovió a todos los que tengan un poco de sensibilidad hacia la música popular.

Hay momentos en que el arte se convierte en algo muy profundo, más allá de la técnica, del oficio y de los recursos. La muerte canta por nosotros, escribió García Lorca. Y en ese momento es la verdad más clara de la tierra. La única que queda. En aquel instante Estrella y su madre eran las únicas personas sobre el planeta. Si hubiera que explicarle García Lorca a alguien, habría que contarle ese momento. O tendría que haber vivido, desgraciadamente, este momento. Poemas planeando sobre la muerte de un cantaor de Granada.

Cuando Estrella Morente se levanto valiente, los planetas dejaron de girar, y en el cuerpo de su padre presente se enfriaba la última gota de sangre.

3 comentarios:

Enigmatico e Hipnotico dijo...

Con su permiso maestro este post lo traslado a undergrounwriting.

V dijo...

Oh hermano, mis palabras son tus palabras

Anónimo dijo...

El flamenco de luto. andalucía y españa entera se emborrachan de pena con Enrique y por él.

Vale hermano

Barrabaso