21.7.08

Dice la historia que un joven murió en un accidente. Era joven. Lleno de vida. Amante de los conciertos y la valla de la primera fila.

Cuando San Pedro le abrió las puertas del cielo, le encontró llorando desconsolado.

-Que te pasa hombre, estas cosas pasan.

-Es que a mí me vuelve loco la música Pedro. El rock…Los poetas….

-No te preocupes hombre. Aquí en el cielo lo tenemos todo previsto. Mira allí al fondo a tu derecha.

El chico miro asombrado. En una banda celestial, cantaba Jim Morrison,” road house blues” a toda pastilla como si en vez de estar en el cielo, estuviera en el infierno.
-Ju, San Pedro, Que caña! Esto ya es otra cosa.

-No es todo. Dijo el portero celestial.

-Mira a tu izquierda.

Cuando el chico miro, no pudo contener la emoción de ver a Johnny Cash cantándole a los trenes.
-Guaaaauuu. Esto es increíble, me gustaría resucitar solo para poder contarlo. Aquí no voy a echar nada de menos.

De pronto miro a otro lado, se quedo unos segundos pensativo y por fin pregunto.
-Señor San Pedro. ¿Ese que toca allí en lo alto de aquel escenario, no es Leonard Cohen? Cuando yo tuve el accidente hace un rato Leonard Cohen estaba vivo y estaba haciendo una gira.

San Pedro le miro con cara de resignación y contesto...
-No, ese no es Leonard Cohen todavía. Ese de allí que ves es Dios, que se cree Leonard Cohen.





Algo parecido a tocar el cielo fue que se inclinara a saludarnos a mí y a mis amigos al llegar al show.
Algo parecido a ver a Dios en persona fue ver a Leonard Cohen el sábado en Lisboa. No puedo racionalizar aún una crónica. No se ve a Dios todos los días.





4 comentarios:

Anónimo dijo...

Has tenido una epifanía... enhorabuena Valentín...¿Conocías Lisboa?

Anónimo dijo...

valentin se borra de Dylan! titular mañana en el pais

V dijo...

Si. Ya conocía Lisboa. Las canecas, las caipiriñas del Chiado...


No creo que se borre de Dylan, pero pone a Cohen a su misma altura.

Anónimo dijo...

Y qué ricos los almendrados de Belém!! No nos quitamos de Dylan, pardiez, pero esto ha sido muy grande.