1.6.10

Pictures. 2



De todos los significados que se pueden extraer de esta fotografía, el que más me llama la atención es la austeridad que muestra. Una pared desnuda, una mesa limpia y dos sillas de madera. Ni el más mínimo lujo. La funcionalidad de una tabla horizontal y un par de asientos duros y resistentes. No ya exceso, tampoco decoración ni aderezo en una declaración de intenciones absoluta.

Es un manifiesto que parece decir: -Aquí estoy. Este soy yo. Estoy listo y preparado para viajar. Aquí tengo mi equipaje encima de una silla. Tengo calado mi sombrero porque estoy dispuesto a levantarme y salir para estar lejos mucho tiempo. El que haga falta. El que sea necesario. El preciso para llegar a donde se me espere. Llevo puesto un traje también sobrio y de una camisa de hombre normal, emerge una mano arrugada por el paso de los años. El índice se apoya sobre la mesa señalándola a la vez. Aquí estoy y aquí veis mi estandarte. Y los dos estamos preparados

Y el equipaje que vemos a su lado es a la vez su herramienta de trabajo. Su uniforme y el utensilio que lo va a vestir. La música, las canciones. El motivo con el que se gana la vida y que le permite viajar por el mundo y ofrecer al público su ocupación en un concierto. Algo que será también sobrio, reposado y mesurado. También eterno, intenso e inmenso.

Pero eso sucederá tras la foto. Cuando el hombre de la fotografía se levante. Cuando coja la guitarra que tiene al lado y salga por la puerta que no se ve. Rumbo seguro a algún lugar que en algún momento estará cerca de donde viven ustedes. Si es así, salgan a su encuentro. No se lo pierdan. Seguro que si además se le cruzan por la calle o en un restaurante y le acercan la mano, no tendrá el más mínimo problema en acercarles la suya arrugada.

Porque todo ese envoltorio de normalidad que muestra la foto, en este caso no es un envoltorio. No es un manifiesto vacío, ni un brindis al sol. Es la realidad de un señor normal, que lleva un traje normal, se pone unos zapatos normales y te da la hora si se la pides.

Eso es la foto. Esa es la realidad.

1 comentario:

Bandini dijo...

de este hombre no sé qué decir. no pude verlo cuando tocó aquí al lado en vigo porque costaba 150€..demasiado para mí en esta vida.

de todos modos desde que escuché siendo niño por primera vez "so long marianne" él viejo cohen viene conmigo a todas partes. es imposible tener más clase.

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