17.2.07



Se llega uno a la barra, se selecciona sitio, se escoge taburete, se pide la primera.
Se toma conciencia de que se tiene el espejo delante y de que estas justo en el centro. Primer trago y primera musica que me suena en la cabeza, Ain't talkin', just walkin' through this weary world of woe heart burnin', still yearnin' no one on earth would ever know. Me queda bien el pelo mojado, me ha caído toda el agua del mundo bajando hasta aquí, al fin y al cabo estoy en el centro del espejo. Trinidad Jiménez y una amiga entran y se ponen a mi derecha, la amiga de Trinidad me mira, pido la segunda caña. El tipo de la barra se vuelve loco de atenciones a la Secretaria de Estado para asuntos Ibero-Americanos. Para empezar les corta un tomatito (la especialidad de la casa) y se lo sirve garboso. Le miro, me mira, pero no me ve aunque presiento que nota las navajas de mis ojos ante su falta de atención a mí. Es decir, que a mi no me ha puesto tapa alguna. Esta noche soy invisible. Me quito la chaqueta y la dejo en un poyete, me bajo la cremallera de la sudadera roja porque estoy aquí para quedarme. Me enciendo un wiston y miro a la clientela, giro la cabeza y la amiga de Trini me mira. Me mosqueo, no me gusta estar solo y que me miren. El barman vuelve a contarle a Trini que abajo tiene un saloncito abovedado que solo abre cuando vienen sus amigos flamenquitos, Morente y no se quien más, que cuando quiera Trini la abre el sótano y baja con sus amigas o con quien quiera. Pido otra caña, solo son las 9 de la noche. Cambio el mp3 de la mente y me pongo a Peret. No estaba muerto, que estaba tomando cañas. Y una lágrima me baja por la arena de la comisura de los labios. El espejo ya no me refleja tan claro, por un lado me estoy encorvando más de lo debido, solo me acuerdo y me esfuerzo en estirarme cuando llevo compañía femenina. Miro a la amiga de Trini y me estiro, ella me mira y la comente algo a su amiga. Busco temas de conversación por si acaso me entra. Lo primero que me viene a la cabeza seria decirla -“Que, con Fidel no tenéis huevos, ¿a que no?”. Remiro el espejo y mi cara es una muesca, llevo 4 cañas aquí y la quijada se me ha relajado, no puedo mantener el gesto de “estoy aquí por que quiero, ¿eh?”, ahora canto que no tengo otra cosa que hacer, aunque también esté aquí porque quiera. Miro las fotos de Mohamed Ali de la decoración. Siempre admire a Ali, una vez quise pegar al encargado que ahora tengo porque estaba acosando a un compañero. Salio corriendo. Mi compañero me dijo -“has estado a punto de sacar a Ali”. Me pase una semana haciendo su típico baile-juego de piernas ante el contrario. No hay nada como que me rían una gracia para no parar de hacerla. Voy a mear. Vuelvo. Hay un tipo. Me mira, le miro, miro mi vaso de cerveza Mahon. El tipo comprende que yo estaba allí. –Perdona ¿estabas aquí? –Si llevo aquí 2 horas y tu una, sabes perfectamente que estoy aquí. Se levanta, se busca un espacio con su amigo. La amiga de Trini me sonríe, hago mi giro de cabeza guiñando el ojo mientras la pongo morritos Mick Jagger. Se descojona y desconcentra a Trini que la esta contando las virtudes de José Luis. La mente me bulle, la vista se me nubla, me froto los ojos sin acordarme de que la última vez que lo hice, me puse una lentilla en la ceja y tuve que ir a que me la sacara el óptico. Cambio el disco, me gustaría estar en la tierra del algodón donde nací, look away, look away, look away, Dixieland. Me acuerdo de la primera vez que estuve en el Vidales con Luis Sotillos. Yo venia a aclarar unas cosas y a recuperar a un amigo, él me contó las performances que tenia en la cabeza y el pedo de la noche anterior. Nada volvió a se lo mismo. -¿Verdad Luis? -¿Me pones otra caña por favor? Me resbalo de la banqueta. Pa chulo yo. A tomar por culo la banqueta. De pie. Quien bebe solo tiene que tener dignidad para aguantarse de pie delante de la barra sin ayuda de ningún tipo de ergonomía. Trini se tira a la banqueta, sino hubiera tenido aquel discurso de “esta chupa es mía y me la pongo porque quiero” en las elecciones municipales anteriores, se la debiera ofrecido hace un rato. Sino la hubiera dado el tipo el aperitivo que me estaba preparando a mí, también. Vaya discurso de mierda para enfrentarse a Gallardon. Fuera llueve y hace frío pero mi corazón y mi cabeza están pensando otra cosa, haciendo equilibrios para no pensar otra cosa, llorando por pensar en no se que cosa. Suena el teléfono. Es Juanlu. Me pone un mensaje de que ha visto ahora mi llamada. –no problem, estoy celebrando mi cumpleaños pero va ha haber más pases. So don't fear if you hear, A foreign sound to your ear, It's alright, Ma, I'm only sighing. Miro el reloj, el tío de la barra me mira como si le estorbara, Estoy a punto de acompañar la solicitud de otra caña con la apostilla,-Tengo dinero!. La pido y tengo que volver a repetírselo para más vergüenza, porque al parecer ya no se me entiende. Trini y su palmera pagan y se van. La morena me mira, instintivamente la hago el gesto de adelantar los pulgares a la altura de la cintura mientras muevo las caderas. La tia se carcajea. I give her my heart but she wanted my soul, but don't think twice, it's all right. Banqueta libre, a por ella tras mirada de los chicos del rincón. Me da igual, me siento. Pienso en la academia de donde vengo 120 de matricula, 115 al mes. Ya puedo ponerme las pilas, empiezo en marzo el mes de..., el mes de no seque. Es un mes que no tiene nada. Febrero es el mes de mi santo y mi cumple. Mayo el de las flores, abril el de las aguas 1000, pero marzo? Me acuerdo de que si me pasaran cosas en Marzo, pero estoy luchando por no acordarme. Voy a ponerme otra canción. La una y no me tengo en pie. Pago y el tipo respira aliviado. Enfilo hacia la puerta y me la como por que se abre hacia dentro, el hijo puta este no respeta ni las ordenanzas municipales. Ridículo estrepitoso, pa chulo yo, que me piro y dejo la puerta abierta. En la esquina miro a la peña que esta en el Velluga. Los observo. Me miran desde dentro. Me estoy calando. Pienso si entrar pedirme otra caña, o entrar pedirme otra caña y pegarles una ostia a todos los que me miran y parece que sonríen. Me largo hacia Cuatro Caminos. Por hoy ya esta bien

3 comentarios:

neleis dijo...

El malditismo te sienta de maravilla, pequeño. Una pena que no puedas parafrasear al gran Eliot ("es abril el mes más cruel" es uno de mis versos favoritos). Habrá que buscar algo para marzo, sin duda. Se te quiere mucho; es imposible no hacerlo.

el cagar del mono dijo...

ya es mal barrio para tomar cañar

V dijo...

Esperaba que el futuro me pusiera en mi lugar
Y el futuro cambio el nombre del sitio.
Me mola ese barrio para ir de cañas. Lo voy a seguir haciendo. Esta noche mismo.