2.2.15

Enero



Era fácil escribir a la contra, pero ahora es difícil ir con los poseedores de la contra. Voy a…, voy a muy pocos sitios porque hace mucho frío y todo suena igual.
Me quedo en casa esperando wassaps que no llegan como no te llegaron los míos cuando te dije que lo haría. 
Que estaba dispuesto. Que era capaz. Ya ves que no pude. 
Sencillamente. Sinceramente. Fúndete de nuevo con la noche, todo mis sentimientos son de piedra y no hay nada más que los haga moverse, siento no ser yo a quien vas buscando. No, no, no lo soy cariño. 
Ni de izquierdas ni de derechas dicen los mendas, luego dicen que los Botín practican un capitalismo bueno, más tarde intentan robar cuadros a izquierda unida, después que el bipartidismo son ellos y el pepe. 

Aprieto tu mano despacito y te ríes y con eso tengo para irme y pasar la tarde. 
Siempre sucede. 

Los reyes persas que plantaron cara a los stuckas que ya se fueron, y tus ojos de toque de queda, colocados para hacerme daño, colocados donde ningún hombre llega. 

¿No deberías haber puesto algo de tu parte? ¿Cómo puedo dar de sí más el tiempo? Con tanto hombre de negocios suelto, y tanto bohemio de diseño. Con tu clase de señorita educada, y tu desesperación a flor de piel. ¿No debería siquiera planteármelo? 

Con mi libertad condicional de media hora y tu “¿Sabes las veces que me dijeron eso?”. ¿No debería haber aprendido ya? 

Con tus recuerdos de barrio pudiente, y mis padres analfabetos. Con tu amiga del Ramiro, y mí más tarde que temprano dos y dos son cuatro. Con tus creyentes que solo buscan sexo, con tus párpados de metal. ¿Creías que podía andar sin bufanda?  

Con mis ojos en depósito y tus labios dispuestos a todo, con tu piso para cinco y mis camisetas plavi. ¿Crees que llegaríamos a algún sitio? Chica de los ojos tristes, chica de los ojos tristes…
Con tu vida siempre al filo y tu siete de corazones. Con tu dos de Mayo recortado en tu silueta y tus ingleses aullando a la luna, ¿Cómo podría bajarme en tu estación?
 
Con tus labios atracados en muelles abandonados, y las yemas de tus dedos, llegando donde nunca se llega. ¿Cómo crees que podría olvidarte tan fácil…?

                            

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero Chin, de qué va este Sad Eyed Lady chungo?

V dijo...

De eso. De un Sad Eyed Lady a lo chungo... Nada más.