6.2.12

Estudiante y Licenciado!!

Pasé el finde semana en la cantina de la Riviera con los meros-meros, y solo salí para estrenar mi regalo de cumpleaños, una silla de vuelta a casa, al palacio de los deportes. Un abono para la calle Goya a 5 minutos en el E-2 desde la plaza Alsacia. Ya no está Pinoso, ni Pedrolo Rodriguez. Ni Ricky, ni el único torero al que aún venero Don Nachocho Azofra. Pero me volví a sentir en mi sitio diez años después de mi último abono y veinticinco desde que me perdí, no sé como en Serrano y escuche hablar del Gavioto en la grada y de Vicente Gil en el parquet.

Pero dejé la melancolía y me volví a la cantina a escuchar canciones taberneras, desgarradas y revolucionarias. El disco es irregular y más viniendo después de los dos mejores discos de su carrera, el Helville de luxe y Las consecuencias. Yo creo que debería haberle cantado a José Alfredo directamente, más después del resultado de magnificas versiones que ya ha cantado. Aun así los conciertos fueron vibrantes especialmente el tercero y el cuarto, con set más vibrantes y acertados que el segundo. Bunbury arrea rock fronterizo a varias generaciones de fans, desde chicas que me llaman de usted, a señores de barba blanca aficionados al rock sin trampa, al rock adulto que decía Calamaro, a canciones antiguas que aguantan y se mezclan con las mejores recién escritas de su carrera, como digo. Lo que no hay que negarle al licenciado es el riesgo en la última apuesta. Algo que solo puede hacer él. Ni los más jóvenes por incultura, ni los más mayores por falta de valor. Los de su generación no cuentan, ya que único que aguanta es Calamaro y lleva tres discos de olvidar. Una pena que un sitio tan cutre y a la vez encantador como La Riviera, se sume al robo ya habitual en el precio de la bebida. Una desgracia para los de paladar termostático como el del maestro Alejandro Garcia y el mío, que se calienta poco a poco y no sabe decir basta (y luego pasa lo que pasa). Tuvimos que repartir la mosca entre minis y camiseta del campeón Perico Fernandez, que entre maños se echan una mano. Poco a poco me tengo que ir quitando de la enfermedad de llevarme los set list (no les voy a poner aquí los cuatro), que al final parece que si no me lo llevo no he estado, y un día voy a venir con un ojo morado de pendenciar por ellos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que te engañan, Pareeeeeee

K.

V dijo...

No te preocupes pare, que ya llega el jefazo a la sala Santiago Cuernabeu que se oye muy bien y se puede ir facil al bar y a mear...