27.1.11

...así me paga España



Al oír las declaraciones de esta mujer, busqué corriendo los papeles de la casa. Contrato, recibos, seguros…. Hable con mi compañera y le pregunte como consiguió su trabajo, como negocio su nomina… Miré en los papeles de mi padre y no encontré ningún indicio, ninguna prueba de que Marta Domínguez hubiera hecho algo alguna vez por nosotros, por mi, por mi familia. Los vecinos no supieron decirme nada de su nombre mezclado en la urbanización y desarrollo del barrio, en la instalación del ambulatorio, del polideportivo, en la nueva línea de metro a punto de inaugurarse en la puerta de mi casa, para que todos ustedes puedan venir a vernos y a estar con nosotros.

Indagando y preguntando no he encontrado una sola prueba de lo que Marta Domínguez ha hecho por España. Al menos por el concepto de España que yo, y creo que toda la gente que conozco tenemos del país. El país somos nosotros y la gente que nos acompaña en el entorno en que vivimos.

Quizás Marta Domínguez se quería referir a ese concepto marcial de España… “¡Por España, todo por España, Arriba España!” Esto último fue lo único que la falto decir a la mujer del pelo hiper-oxigenado y la carita tan poco agraciada, a la que tanto se le llena la boca con el hiper-manoseado territorio

-¡Con lo que he hecho yo por España…!. La fiel votante e implorante del voto para el partido que con tanto ahínco se dedica a privatizar allí donde gobierna el deporte de base, clamaba sollozante del pago que le ha dado la nación a su persona.

Una vez más la poco atractiva vuelve a confundir el concepto de Patria-Nación-País-España, insinuando lo que “ha hecho ella por España”, y por eso reclama un trato compensatorio por parte de un juez que investiga su presunta implicación en una red de trafico de sustancias dopantes. Este es un error clásico en alguna gente, confundir España con todo lo que les viene a mano. Su triunfos particulares…, los triunfos de un coche italiano que conduce un tío que cotiza en Suiza…, la muñequera rojigualda de los tenistas que cotizan en Suiza… Todo es España y todo se lo deben España y todo a su vez les debe España.

Marta Domínguez se confunde doblemente.

Primero mezcla sus meritos personales corriendo con hazañas conseguidas por y para todos. Como pueden entender el puesto en el que entra la poca agraciada a la meta, poco tiene que ver con el progreso que alcanzamos con nuestro trabajo los ciudadanos de este país. Si acaso habría que preguntarse que ha hecho ella con las becas que el estado la ha concedido para que no tuviera que trabajar mientras se dedicaba a entrenar…, O ha hacer lo que están investigando. Y todos sabemos de donde sale el dinero para pagar esas becas, ¿verdad?

Segundo reclama un trato acorde con lo que ella le ha dado a la nación, (Ahora parece que manchar su nombre haciendo trampa en el deporte profesional) confundiendo a un juez con “España”.

El juez que investiga el caso, transmutado en los ríos, montañas (nevadas), tierra, y cuentas en suiza de España, debería pagarle a Marta todo lo que ella ha hecho por la misma. Y quizás, según parece lamentar ella, pagarle con justicia.

Esperemos que no sea esta la justicia que la reclaman casi el cien por cien de sus compañeros de profesión. Porque hay que tener mucho merito para aunar a casi todos los demás corredores, sus compañeros de competiciones, concentraciones etc, en su contra. Algo quizás sepan estos que tanto tiempo han compartido con ella haciéndole bien por ahí a España.

No se como terminara el caso. No se si Marta será culpable de trafico, dopaje, trampas… O si saldrá absuelta. Lo que si ha quedado claro con sus declaraciones son dos cosas.

La primera es que Marta no es tan ágil pensando como corriendo. La segunda es que no hace falta que se arregle cuando vaya la tele. Podría ir con la cinta rosa en el gualda pelo oxigenado y en bragas, y saldría igual de favorecida. …Y me voy a atrever con una tercera: Hágale el último servicio a España. Retirarse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Glorioso texto! jajajaja. Menuda payasa. Ahora dice que todo le pasa por ser del pp.

Luis Pon.